«Salar». Patrimonio mágico
Por: Antonio Fernández Álvarez
Tal como reza en sus folletos propagandísticos, he querido titular este
artículo, para contaros la visita que hice a este pequeño municipio que se
halla entre Loja y Huétor Tájar en la provincia de Granada, para visitar su
Villa Roma de Salar.
Aunque su población no exceda de los 2600 habitantes, grande es su historia,
pues todas las civilizaciones dejaron su huella desde el neolítico: íberos,
romanos, árabes, cristianos. Y así el paso del tiempo ha llevado a este
municipio hasta nuestros días.
Pero sin duda lo que lo ha puesto en relieve es el hallazgo a principios del
siglo XXI, cuando se iniciaron las obras de una estación de aguas residuales,
de unos restos arqueológicos que permitieron sacar a la luz un área importante
de una lujosa villa romana de las primeras décadas del siglo I después de
Cristo y que sufre una reestructuración en torno a inicios del siglo III d.C.
Los trabajos arqueológicos que empezaron en el año 2006 se culminaron en el
2011, pero el proyecto de excavación y puesta en valor de la Villa de Salar
continua al día de hoy, de hecho de las tres zonas excavadas, la tercera que
está acometiéndose y estudiándose presenta un edificio que en principio se
pensó que podría ser la parte menos noble de la villa, la dedicada al servicio,
aperos, etc., pero que por lo hallado podría tratarse de un edificio religioso
o bien de un edificio de la época visigoda porque puede estar datada en el
siglo V d.C. (esto es un atrevimiento por mi parte, por lo que he deducido tras
las conversaciones mantenidas con un visitante bastante más versado que yo, y
que este dejaba caer a la arqueóloga que nos hacía de guía).
Mi pretensión es animaros a aquellos a quienes os interese este tipo de
turismo cultural, que merece la pena pasarse por este municipio no solo para,
como en el caso concreto de la Villa Romana, que nos llevará a recordar el
pasado de una Hispania romana, sino también a evocar la grandeza que tuvo la
provincia de la Bética, siendo una de las provincias más importantes del mundo
romano, tanto política como cultural y económicamente. La Bética, como es
sabido, comprendía más del 75% del territorio de la actual Andalucía y una
parte de Extremadura.
Además, también podrán admirar la Iglesia de Santa Ana, junto a la cercana
Casa-Palacio de los Pérez del Pulgar y su Torreón Árabe, ambos edificios del
siglo XIII.
Pero, sin duda, para aquellos a quienes lo que les guste sea el turismo
rural, les animo a disfrutar del entorno natural cercano al pueblo en el Parque
Carolina Trassierra Nieto, junto al arroyo de Salar, caminar junto a este
por el sendero habilitado, subir al cercano Manantial del Bañuelo, a Fuente
Alta, que si bien yo no pude visitar, les puedo asegurar que me he quedado con
la miel en los labios tras haber contemplado estos paisajes en diferentes
videos. Sin duda, prometo que esta será la próxima excusa para volver a Salar.
Déjenme, pues, que muy brevemente les comente lo que podemos ver en la Villa
Romana, que, por cierto, es una de las más importantes y mejor conservadas, no
solo de la Bética, sino de toda la península ibérica, y eso que hasta el día de
hoy solo se ha excavado un 30%.
Desde luego, la concesión de una ayuda del Ministerio de Industria y
Turismo, por valor de casi tres millones de euros, cambiará el paisaje de la
excavación en el próximo año. ¿Qué sorpresas nos depararán los trabajos que se
vayan a realizar?
En la villa, al menos a mí me han llamado la atención los mosaicos, como es
sabido, porque es un dato indicativo del poder económico y la preeminente
posición social de sus moradores, y en esta villa destacan ricos pavimentos
policromos que muestran varias escenas mitológicas relacionadas con el thiasos
marino; la mejor conservada es la de una nereida, probablemente Anfitrite,
esposa del dios del mar, Neptuno, montada sobre un monstruo marino.
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Neptuno, montada sobre un monstruo marino |
También el impresionante pasillo mosaico que representa varias escenas de
caza, en las que se intercalan elementos vegetales de paisaje con
leopardos, jabalís y jinetes a caballo, en muy buen estado de conservación.
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Escenas de caza
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Como no podía ser de otra forma, las tres esculturas halladas hasta la fecha
merecen especial atención; son esculturas femeninas semidesnudas de ninfas.
Cabe destacar la recientemente descubierta Venus púdica.
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Venus púdica |
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Ninfas |
Para
los que somos muy curiosos, pero desconocemos casi todo, como es mi caso, me
han llamado mucho la atención los restos hallados de numerosas piezas de
cerámica conocidas como tubi fittili que se utilizaban en la construcción de
cubiertas abovedadas, curioso sistema que permitía la construcción de las
bóvedas
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Restos de tubi fittili en la escavación |
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Tubi fittili |
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Recreación de cómo se construía una bóveda tubi fittili |
Para los arqueólogos que llevan a cabo los trabajos de excavación, esta
villa romana constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la
arquitectura doméstica de ámbito rural hispano. El Consejo de Gobierno de la
Junta de Andalucía acordó en mayo del 2021 inscribir en el Catálogo General del
Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de
Zona Arqueológica la Villa Roma de Salar.
Para acabar, describiré muy someramente lo que las intervenciones
arqueológicas han dejado al descubierto y que podemos ver en las visitas
guiadas que se llevan a cabo. En las dependencias excavadas se identifican con
una pequeña parte de lo que sería una villa en su conjunto.
Las excavaciones han dejado al descubierto una parte del pasillo del
peristilo o patio central de la villa, coronado por un triclinio, o comedor
principal, que cuenta con un original ninfeo (fuente-santuario dedicado a las
ninfas) en la cabecera, conectado con un estanque en "U" que rodea
buena parte del triclinio. En el pasillo del peristilo se ha documentado un
canal perimetral, que recogía el agua de la lluvia y parte de un pabellón
cubierto, situado delante del triclinio. Al noroeste y suroeste del ambulacro,
la villa desarrolla dos habitaciones, ubicándose las termas en una de ellas.
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Ninfeo de la Villa Romana |
Aquí lo voy a dejar; sin duda, fue un día muy aprovechado, tanto por el
relax de salir de la cotidianidad como por lo aprendido. Si pueden, no dejen
pasar la oportunidad de visitar la Villa Romana de Salar y de paso Salar, un
pueblo mágico de España.