agosto 01, 2025

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 Cabra, culta y poética 

Este blog pone a disposición de ustedes, en este formato digital, la revista en PDF "Cabra, culta y poética" que desde el mes de junio del pasado año 2023, estamos editando. Nos complace y nos congratula muchísimo a todos los colaboradores, creer que nuestra revista contribuye de algún modo a la promoción de la cultura de nuestro pueblo.

La única pretensión del mismo es facilitar que los contenidos de la revista  puedan llegar a un mayor número de usuarios, sobre todo aquellos que usan las nuevas tecnologías. Nosotros procuraremos abarcar  el mayor número de campos culturales que nos sea posible: literatura, música, pintura, etc.

CONTENIDO:  

— EDITORIAL
—RELATOS DE HISTORIA

COLABORACIONES:

— RELATOS
— REFLEXIONES
— ENSAYOS
— TEATRO
— POESÍAS
— DIBUJOS
— LIBROS RECOMENDADOS
— FOTOS
— VIDEOS 

CONTACTO:

Email de contacto: cabracultaypoetica@gmail.com
https://cabramilenaria.blogspot.com

Edición y dirección: Antonio Fernández Álvarez
Diseño y Maquetación: Antonio Fernández Álvarez

Editorial

En este número 27, metidos ya, en el tercer año de vida de nuestra revista. Creo que es un buen momento para detenernos un instante y mirar atrás, aunque sea a vuela pluma, para hacer balance de todo lo recorrido hasta ahora.

Hemos publicado 355 trabajos: relatos históricos, cuentos, ensayos, reflexiones, poemas, obras de teatro... Una riqueza literaria y cultural que da cuenta del entusiasmo y la diversidad de voces que confluyen en estas páginas.

Hemos compartido 108 fotografías que capturan rincones de Cabra y paisajes de la Subbética, porque también creemos en la fuerza de la imagen como testimonio de belleza, identidad y memoria.

Y hemos recomendado más de 200 libros, convencidos de que la lectura sigue siendo una de las formas más profundas de diálogo con el mundo.

Nada de esto sería posible sin el compromiso y la generosidad de los 23 colaboradores que nos acompañan en este viaje. Gracias a ellos, y gracias a ustedes, lectores, seguimos creciendo.

Soñamos con que nos descubran. Soñamos con que nos lean. Soñamos con que nos acompañen.

Aprovechamos la ocasión para indicarles que si quieren participar en nuestra revista solo deberán enviarnos sus trabajos al Email: cabracultaypoetica@gmail.com

Asimismo sugerirles que pueden ver nuestra revista entrando en el enlace: https://cabramilenaria.blogspot.com

La publicación de nuestra revista es mensual.       

Vea en PDF nuestra revista, o si lo prefiere descárgela. AQUÍ

Véala también en formato revista digital, queda muy chula. ENTRE AQUÍ

Relatos de historia

«Salar».  Patrimonio mágico

Por: Antonio Fernández Álvarez

Tal como reza en sus folletos propagandísticos, he querido titular este artículo, para contaros la visita que hice a este pequeño municipio que se halla entre Loja y Huétor Tájar en la provincia de Granada, para visitar su Villa Roma de Salar.

Aunque su población no exceda de los 2600 habitantes, grande es su historia, pues todas las civilizaciones dejaron su huella desde el neolítico: íberos, romanos, árabes, cristianos. Y así el paso del tiempo ha llevado a este municipio hasta nuestros días.

Pero sin duda lo que lo ha puesto en relieve es el hallazgo a principios del siglo XXI, cuando se iniciaron las obras de una estación de aguas residuales, de unos restos arqueológicos que permitieron sacar a la luz un área importante de una lujosa villa romana de las primeras décadas del siglo I después de Cristo y que sufre una reestructuración en torno a inicios del siglo III d.C.

Los trabajos arqueológicos que empezaron en el año 2006 se culminaron en el 2011, pero el proyecto de excavación y puesta en valor de la Villa de Salar continua al día de hoy, de hecho de las tres zonas excavadas, la tercera que está acometiéndose y estudiándose presenta un edificio que en principio se pensó que podría ser la parte menos noble de la villa, la dedicada al servicio, aperos, etc., pero que por lo hallado podría tratarse de un edificio religioso o bien de un edificio de la época visigoda porque puede estar datada en el siglo V d.C. (esto es un atrevimiento por mi parte, por lo que he deducido tras las conversaciones mantenidas con un visitante bastante más versado que yo, y que este dejaba caer a la arqueóloga que nos hacía de guía).

Mi pretensión es animaros a aquellos a quienes os interese este tipo de turismo cultural, que merece la pena pasarse por este municipio no solo para, como en el caso concreto de la Villa Romana, que nos llevará a recordar el pasado de una Hispania romana, sino también a evocar la grandeza que tuvo la provincia de la Bética, siendo una de las provincias más importantes del mundo romano, tanto política como cultural y económicamente. La Bética, como es sabido, comprendía más del 75% del territorio de la actual Andalucía y una parte de Extremadura.

Además, también podrán admirar la Iglesia de Santa Ana, junto a la cercana Casa-Palacio de los Pérez del Pulgar y su Torreón Árabe, ambos edificios del siglo XIII.

Pero, sin duda, para aquellos a quienes lo que les guste sea el turismo rural, les animo a disfrutar del entorno natural cercano al pueblo en el Parque Carolina Trassierra Nieto, junto al arroyo de Salar, caminar junto a este por el sendero habilitado, subir al cercano Manantial del Bañuelo, a Fuente Alta, que si bien yo no pude visitar, les puedo asegurar que me he quedado con la miel en los labios tras haber contemplado estos paisajes en diferentes videos. Sin duda, prometo que esta será la próxima excusa para volver a Salar.

Déjenme, pues, que muy brevemente les comente lo que podemos ver en la Villa Romana, que, por cierto, es una de las más importantes y mejor conservadas, no solo de la Bética, sino de toda la península ibérica, y eso que hasta el día de hoy solo se ha excavado un 30%.

Desde luego, la concesión de una ayuda del Ministerio de Industria y Turismo, por valor de casi tres millones de euros, cambiará el paisaje de la excavación en el próximo año. ¿Qué sorpresas nos depararán los trabajos que se vayan a realizar?

En la villa, al menos a mí me han llamado la atención los mosaicos, como es sabido, porque es un dato indicativo del poder económico y la preeminente posición social de sus moradores, y en esta villa destacan ricos pavimentos policromos que muestran varias escenas mitológicas relacionadas con el thiasos marino; la mejor conservada es la de una nereida, probablemente Anfitrite, esposa del dios del mar, Neptuno, montada sobre un monstruo marino.

Neptuno, montada sobre un monstruo marino

También el impresionante pasillo mosaico que representa varias escenas de caza, en las que se intercalan elementos vegetales de paisaje con leopardos, jabalís y jinetes a caballo, en muy buen estado de conservación.

Escenas de caza

Como no podía ser de otra forma, las tres esculturas halladas hasta la fecha merecen especial atención; son esculturas femeninas semidesnudas de ninfas. Cabe destacar la recientemente descubierta Venus púdica.


Venus púdica
Ninfas


Para los que somos muy curiosos, pero desconocemos casi todo, como es mi caso, me han llamado mucho la atención los restos hallados de numerosas piezas de cerámica conocidas como tubi fittili que se utilizaban en la construcción de cubiertas abovedadas, curioso sistema que permitía la construcción de las bóvedas

Restos de tubi fittili
en la escavación
Tubi fittili



Recreación de cómo se construía una bóveda tubi fittili

Para los arqueólogos que llevan a cabo los trabajos de excavación, esta villa romana constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo del 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica la Villa Roma de Salar.

Para acabar, describiré muy someramente lo que las intervenciones arqueológicas han dejado al descubierto y que podemos ver en las visitas guiadas que se llevan a cabo. En las dependencias excavadas se identifican con una pequeña parte de lo que sería una villa en su conjunto.

Las excavaciones han dejado al descubierto una parte del pasillo del peristilo o patio central de la villa, coronado por un triclinio, o comedor principal, que cuenta con un original ninfeo (fuente-santuario dedicado a las ninfas) en la cabecera, conectado con un estanque en "U" que rodea buena parte del triclinio. En el pasillo del peristilo se ha documentado un canal perimetral, que recogía el agua de la lluvia y parte de un pabellón cubierto, situado delante del triclinio. Al noroeste y suroeste del ambulacro, la villa desarrolla dos habitaciones, ubicándose las termas en una de ellas.

Ninfeo de la Villa Romana































Aquí lo voy a dejar; sin duda, fue un día muy aprovechado, tanto por el relax de salir de la cotidianidad como por lo aprendido. Si pueden, no dejen pasar la oportunidad de visitar la Villa Romana de Salar y de paso Salar, un pueblo mágico de España.


Miguel Blancas Calzado

 


Tomás Pavón Santiago







VIDA Y ANÉCDOTAS

(Cuarta parte) 


Homenaje del pueblo de Cabra a Tomás Pavón Santiago

El 23 de junio del 2000 Homenaje a Tomás Pavón Santiago; a las 22:30 de la noche en el paseo Alcántara Romero de Cabra, organizado por la Peña Flamenca Cayetano Muriel “El Niño de Cabra” y Peña Flamenca los Amigos de Cayetano Muriel.

Colaboró el Ilmo. Ayuntamiento de Cabra, Delegación de Ferias y Fiestas, Delegación de Cultura y Diputación Provincial de Córdoba.

Al cante: Peña Flamenca “Femenina de Huelva”, Antonio Porcuna “el Veneno”, Virginia Gámez de Málaga. José Cobo Puerto “El Niño de la Fuente de la Piedras”, Fernando Urbano “el Gandi”, José Pavón “el Tomate” y Manuel Lama “el Paleto”. Acompañando a la guitarra: Curro de María, Alberto Lucena, y al baile: Yolanda Osuna y su cuadro flamenco.

Lo presentaron Eusebio Muriel y María Eugenia Vilchez. En primer lugar subieron los presentadores: Mª Eugenia y Eusebio, después de saludar al público y dar las gracias por su asistencia, recordaron la figura de Tomás Pavón. 

Sr. Alcalde, Autoridades, compañeros de la Corporación, señoras y señores amigos del flamenco. Buenas noches.

                                            Sentimiento y poesía
                                            era lo que en sus cantes
                                            Tomás siempre ponía.
 
                                            Esta noche egabrense,
                                            víspera de San Juan,
                                            Tomás está aquí presente.
 
                                            Está porque él siempre estaba
                                            donde y cuando tenía que estar
                                                 colaborando, ayudando a los demás.

Tomás está presente en su esposa, en sus hijos e hijas, en su familia y en todos los que compartimos con él, otras veladas como esta.

Es el “Pueblo de Cabra” el que quiere rendir este homenaje, muy merecido a Tomás Pavón. Las Peñas Flamencas de nuestra Ciudad, recogiendo este sentir popular y coordinadas por Manuel Camacho, han hecho posible que estemos aquí. Esta noche 23 de junio, cumpleaños de Tomás, hoy cumpliría 56 años… Tomás.

Pero no nos pongamos tristes, Dios llama siempre antes a los buenos, a los mejores. Estoy seguro, que junto a Tomás, muchos van a gozar con este homenaje, que la casualidad, el duende o quien sabe quién, ha hecho coincidir con fecha tan señalada. Cuando esta noche, nosotros terminemos aquí, Tomás se sentará con Cayetano, Vega, “el Niño Elías”, el Peque”, Curro, Concha Cabello y muchos egabrenses más, amantes del flamenco, hablarán de lo bien que se ha cantado y bailado y de muchas cosas más. Ellos y ellas seguirán cantando, por Cabra, por sus gentes, por los que aquí están. 

Las buenas personas, siempre cantando van, Tomás era sobre todo eso “una buena persona”, buen hijo, buen esposo, buen padre, buen hermano y buen amigo de sus amigos; con un corazón tan grande, que hizo tirar para arriba demasiado pronto.


Yo conocía bien a Tomás, éramos de la misma edad, días nos llevábamos. Lo recuero desde muy niño acompañando a su padre, todos los días, iban a la casa de mi abuela, “Sierrita la de la Cal” a llevarle su cupón de la Once. Después seguí tratando con él en Bar de Cuevas y con posterioridad como padre de mis alumnos. Fui tutor de su segundo hijo “Javi” durante 6º, 7º y 8º de E.G.B., también le di clases a Gema y a Sergio, en su faceta de padre también era genial.

   Tomás, siento no saber cantar,
            para pregonar tú valía.
           
            Pero si puedo gritar
            y decir con alegría
            que este homenaje a Tomás
            tú te lo merecías.
 
            Es el pueblo de Cabra
            quien te lo da a ti,
            aquí en este día
            por lo mucho que tú,
            a Cabra y a sus gentes
            querías.
 
            ¡Hasta siempre Tomás!
            ¡Un abrazo!
 
            Francisco Arrebola Ruz

Doña Remedio Rubio, dio las gracias a don Francisco Arrebola, por las palabras tan bonitas que dijo de su esposo, que en Paz Descanse Tomás Pavón. Y al público en general, por haber acudido a la llamada de los organizadores de este Homenaje. 

Quiero ser breve, pero cumplo con lo mandado por nuestro Alcalde, y es saludar a su viuda dar las más efusivas felicitaciones, a todos los organizadores que desde que lanzaron la idea a nuestro Ayuntamiento, han encontrado el apoyo que Tomás merecía

Habéis tenido un magnífico cantaor en la familia, pero sobre todo me dice el Alcalde, que os diga que habéis tenido un magnífico Egabrense. Mª Eugenia y Eusebio decían; un momento muy particular, fue esa bonita Saeta que cantó al Cristo del Silencio, precisamente recordábamos nuestro Alcalde y yo, de tantos y tantos momentos cual podríamos traer aquí a este Homenaje para recordar a Tomás. Era se momento que la garganta se hizo sentimiento, y aquí lo tengo y se les  parece bien voy a leer esas bonitas letras que Tomás desgranó desde el más puro corazón.

AL CRISTO DEL SILENCIO DE CABRA

    Señor, si me trasplantara
            este corazón que tengo
            ¡ay! Señor, si me cambiara
            en luz, este amor tan ciego
            que loco a tu puerta llama
            ahogándome tu Silencio.
 
            Estoy quebrado a tus plantas
            torrente de sol y viento
 
            la fuerza de mis palabras
            y de mis sueños el eco.
 
            Señor, si me trasplantara
            este corazón tan viejo
            que se muere de esperanza
            y se embriaga de deseo.
 
            Señor, si me atravesaras
            con la voz de tu Silencio.
            Tal vez, Señor, aceptaras
            que soy caña en el desierto.
 
            Javier Ariza Campos.

Los componentes de la Peña Flamenca de Huelva hicieron un recorrido lírico del Fandango de Huelva y abrieron esa noche mágica de San Juan.

·       Al cante: Juan Fernando González, Gema Miñaca, Ana Mª García, Rocío García Lago y Rafael Navarro. 

·       Al Toque: Antonio Davao y José.

Cantaron tres cantes cada uno y al final el Cané o Fandango de Alosno todos juntos.

Cantaron el Fandango de la capital Huelva, de Encinasola, de Almonaster la Real, de Valverde del Camino, de Alosno, de Santa María de la Casa, de San Bartolomé, de Cabezas Rubias, de Calaña, del Andévalo, de Paymogo, de la Puebla de Guzmán, de Santa Bárbara y Zalamea la Real. Fue un cuadro de artistas inolvidable lleno de colorido y mujeres guapas.

 

CONTINUARÁ…………

Antonio Fernández Álvarez (Escribidor de sueños)

 


Borracho por soledad







Un día cualquiera, en cualquier lugar, sin más compañía que su soledad, caminaba errático, perdido su rumbo. Buscaba a qué aferrarse para no perderse en la barra de alguno de los muchos bares que proliferaban en ese lugar. Sin remedio, acababa en un tétrico bar, siempre ebrio, cantando mal que bien o recitando poemas que solía transcribir en una servilleta antes de que el alcohol tomase posesión de sí mismo.


Jamás se metía en problemas. Solo bebía y bebía. Le costeaban su bebida a cambio de que cantase. Los parroquianos habituales de ese sitio —gente burda, chabacana e insensible— pagaban otra ronda si, además, la siguiente copa se la bebía de un solo trago. Y vuelta a empezar: consumía, cantaba, le vitoreaban y le abonaban un nuevo vaso de vino blanco, el único licor que tragaba.


Era la primera vez que entré en ese bar. Quizás no fue por error; andaba perdido. Sería la última, porque fue como si me viese a mí mismo. Lo cierto es que me impresionó sobremanera verle allí, rodeado de unos cuantos energúmenos que parecían disfrutar viendo cómo ese hombre se hundía más y más en la borrachera, perdiendo todo sentido del decoro. Mi confusión se disipó al momento. No quería acabar así. Por lo tanto, en mi lucidez, tomé conciencia de que podría ser yo ese patético hombre que era la diversión diaria en ese tugurio. Estaba dispuesto a rescatarle a toda costa.


Sosegado mi espíritu, respiré profundamente, como para tomar fuerzas. El olor hediondo del lugar carraspeó mi garganta y un golpe de tos casi me hizo vomitar. Por suerte, nadie se percató de mi presencia: toda la atención estaba en ese pobre hombre que ahora recitaba con voz quebrada:

Tus labios de miel
inspiran dulzura.
Tus ojos, mujer, me miran 
llenos de amargura. 
Y ahora o sé 
que perderte fue mi locura.
 
No sé la razón, 
ni hallo la cura.
Vago sin rumbo,
sin paz, sin soltura.
Busco tus ojos,
el rastro de ayer,
y en tus labios de miel
un instante de dulzura.

Ahora lo sé
perderte fue
lo peor que....
me pudo suceder.


Por un momento quedé anonadado. Estaba claro que ese tipo no era de la misma pasta que los que le jaleaban. Ciertamente, su deterioro físico y hasta su vestimenta podrían hacerle pasar por alguno de ellos, pero ni muchísimo menos. Esos memos que lo utilizaban como diversión ni siquiera se conmovieron con esas rimas.
Ya en la barra del bar, procuré estar lo más próximo a él. Quería indagar por qué había acabado así. Pasaron casi dos horas de cante y poemas hasta que se fueron marchando los que le animaban. Solo quedamos él y yo en la barra. Fue entonces cuando me atreví a preguntarle:

—¿Cómo ha terminado así?

Inmediatamente lamenté haberlo hecho. Esperaba una contestación tan grosera como mi pregunta, pero sorprendentemente, con una voz casi gutural, respondió:

—La vida, señor.

El camarero se acercó rápidamente a nosotros y me preguntó si me estaba molestando. Y la verdad, a mí me molestó la pregunta de ese tipo tan rústico como sus asiduos. Había ignorado totalmente a ese pobre hombre, dándome a mí una categoría que, en esos momentos, dudaba si quizá el que había hecho de bufón no fuera el más hidalgo de los tres allí presentes.

Rápidamente le dije que no, que era yo quien había pretendido entablar conversación con él. El camarero rio socarronamente, mostrando unos sucios dientes, así como una notable falta de piezas dentales, para añadir:

—Éste es un borrachín que su mujer dejó por causa de la bebida, y desde entonces este es su único oficio.

Luego me preguntó si llenaba mi copa, que ya estaba casi vacía. Asentí y se alejó a buscar la botella del rioja que le había pedido.

—¿Me invita a una copa, señor?

Su voz me sacó de mi abstracción. Le dije mi nombre, indicándole que no me llamase "señor", y le pregunté el suyo.

—Juan, me llamo Juan —me respondió.

—¿Está seguro de que quiere tomar otra copa? ¿Ha cenado? —le pregunté.

Negando con la cabeza, tomé una decisión de la cual estaba seguro que no habría de arrepentirme.

Pagué mis copas, aunque no tomé la última que me traían. Quería salir rápidamente de ese sucio antro y cenar con Juan en un sitio menos infecto que aquel.

Al principio me costó que hablase. Estaba en guardia, como si no se fiase o temiese abrirse en demasía. Sin duda, la copiosa cena que había pedido, pues tenía apetito, fue borrando los vahos del alcohol consumido, y poco a poco fue hablando:

—Un día cualquiera, en cualquier lugar, sin más compañía que su soledad, caminaba errático, perdido su rumbo. Fue a parar a ese lugar…

Donde tan solo por una noche se dejó rescatar. Lamentablemente, Juan no pertenece a ese sitio, pero ya es parte indisoluble de él.

FIN

José Fernández Álvarez (JotaEfeA)

 


Los escenarios servidos







Reseña sobre la novela histórica DUEÑOS DEL MUNDO

De José Calvo Poyato

 

"En ‘Dueños del mundo’, la historia no solo se cuenta: se vive, se investiga y se desvela. Intrigas, poder y alquimia en un siglo XVI donde todo está servido para el lector que busca más que datos."

Abres un libro de historia que nos cuente la batalla de Alcazarquivir, donde se enfrentaron las fuerzas portuguesas a las de los pretendientes al trono de la dinastía Saadí y si es un buen libro, bien ensayo o sencillamente un libro de texto de determinado nivel académico, conoceremos fechas, número de combatientes, en su caso, quizá el desarrollo de la batalla y nos empaparemos de historia con riesgo de olvidarla, precisamente por eso, por la profusión de datos y números. Pasará, al menos para mí, a engrosar los volúmenes donde consultar eso, datos, fechas, etc.

Dicho esto, que tenía yo mucha gana de expresarlo en mis reseñas, pues he aquí por qué me encantan las novelas históricas y si son, como es el caso de mi paisano, Pepe Calvo, porque no solo aprenderé historia sin riesgo de pronto olvido, sino que disfrutaré de las pesquisas en las que inmiscuye a sus personajes, los ficticios mayormente, a lo largo de las páginas de las novelas. Siempre hay algo que encontrar: un asesino si hubo asesinato, un libro, un testamento, una piedra, la filosofal … Y es que como te implicas en la búsqueda junto a los personajes y de soslayo contemplas los aconteceres históricos, visitando los mentideros, las tabernas y demás antros pero también los castillos y palacios que hubiere que visitar, no solo descubriremos al asesino, al ladrón o hallaremos el testamento oculto, si lo hubiere, sino que participaremos junto a los ciudadanos de la época de las conquistas de los reyes, de las batallas, de los amoríos (bueno de esto no diré nada, por no incurrir en cotilleo), de los éxitos y de los fracasos de los protagonistas de las novelas.

En fechas recientes leí la última novela histórica de don José Calvo Poyato, DUEÑOS DEL MUNDO, donde sitúa la acción en 1580, reinando Felipe II el imperio español que habrá de incrementarse con su proclamación como rey de Portugal tras la batalla de Alcántara en tierras lusitanas. A partir de este momento en los dominios del rey denominado el Prudente por su carácter mesurado, reflexivo y cauteloso en la toma de decisiones y su habilidad para anticipar y prevenir posibles problemas o conflictos, no se pondría el sol y podría decirse que el mundo le pertenecía.

Lo que más me ha fascinado de esta novela ciertamente, es saber por boca del autor que lo que le ha llevado a escribirla —lo ha hecho en otras también—, es para poner en valor la verdadera imagen de Felipe II frente al denostado retrato que de él se ha vendido históricamente principalmente por parte de sus enemigos. Afirma Pepe Calvo que, aunque sin duda, fue un rey que tuvo sus rincones oscuros como todos, también tuvo momentos muy brillantes y con esta novela es precisamente esto lo que quiere poner de relieve.

Si bien comienza la acción con el hallazgo de un cadáver en el madrileño río Guadarrama, el de un boticario con vínculos con la alquimia, —la intriga está servida—, pronto sabremos que nos encontramos en una época muy importante en el reinado de Felipe II, pues tras la muerte sin descendencia del rey Sebastián allá en la batalla y lugar más arriba mencionada, en Alcazarquivir, el trono de Portugal en breve quedará vacante ya que su sucesor, su tío el Cardenal don Enrique I, pronto feneció, obviamente también sin dejar descendiente en el trono: la crisis sucesoria está servida. Y el prudente, culto y humanista de nuestro español rey tomará cartas en el asunto. Vaya si las tomará. Si bien la duquesa de Braganza, Catalina de Avís, tenía por correspondencia paterna las mejores cartas o al menos encabezaba la lista por esta razón de derechos, pero era mujer, las cartas que jugaría Felipe II eran las de derechos que provenían de su madre (la emperatriz Isabel de Portugal), ah, ¡pero era varón! El debate jurídico está servido. En Salamanca, huelga argüir las razones, se decantan por Felipe; para los juristas de Coimbra imperan las razones de que la vía masculina de Catalina era anterior a la de Felipe II. Como quiera que, más pronto que tarde, Catalina decidió o “la hicieron decidir” su retirada de la partida con el abandono de sus acreditadas cartas, Felipe sería el nuevo rey de Portugal.

Pero hete aquí que los portugueses seguían sin estar conformes. Vamos, que no querían un rey castellano. Venían de lejos las razones. La resistencia está servida. La novela toma cuerpo. La causa se la inventaron. Había que agarrarse a cualquier clavo, aunque este estuviera ardiendo o fuere un fantasma. El “sebastianismo”. Y ¿qué es eso del sebastianismo? Pues que los portugueses interesados, hicieron correr la voz de que el rey Sebastián no murió en aquella batalla más arriba mencionada, la del libro de historia o el ensayo. No, no murió. Estaba vivo, no de parranda, pero sí recuperándose y se le esperaba. Una fantasmada está servida para justificar la oposición.

A esto que se acredita en la acción, aparece en la novela, otro sí digo. Y es el advenedizo, —por lo de nuevo elemento en discordia, no por extranjero—, Prior de Crato que, aunque suena grandilocuente no es sino un bastardo, última carta que el pueblo llano presenta en la partida planteada. Y pese a ser un bastardo se dispuso a disputarle el trono a Felipe II. Eso sí, nunca se le vio en la batalla. Y más tarde nunca se le vio donde se dijo que estaba. Había huido con anterioridad.

Lo cierto es que la guerra política y militar está servida y como quiera que Felipe II contaba con el mejor general que ha dado esta hispana tierra que no es otro que el III Duque de Alba, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, y que lo puso al frente de los Tercios Españoles, mal que le pesare —esas son otras historias—, a la par que dispuso que el marqués de Santa Cruz, Álvaro de Bazán y Guzmán, su mejor almirante, capitaneara la fuerza naval, la armada española, la victoria está servida y el trono en manos de Felipe I de Portugal, segundo de nuestros Felipes. 

Y con el muerto boticario, bueno, mejor dicho, boticario primero y muerto después, ¿qué pasó?, se preguntarán. Pues la respuesta está servida, pero eso es algo que no contaré pero que ciertamente, acompañando los pasos del antiguo capitán de los tercios, el por esta época alguacil de la villa y corte de Madrid don Diego de Paz y Lastres, el lector va a descubrir. Quizá alcancemos a comprender por qué los asesinos se ensañaron de la manera en que lo hicieron, con evidente tortura, con aquel pobre hombre, que en la rebotica ejercía de alquimista de altos vuelos pues dedicaba sus estudios y ensayos a intentar la transmutación del plomo en plata. Esta trama propuesta por el autor encaja a la perfección con las intrigas y desarrollo de los acontecimientos de la villa hasta el punto de que nuestro acompañado alguacil se topará con determinados personajes de elevado puesto incluso en la corte a los que alcance alguna responsabilidad en el asesinato de Rodrigo, el boticario, otrora llamado Samuel Levi. Por cierto que el propio Felipe II era una persona que creía a pies juntillas o en cualquier caso querría creerlo porque le vendría muy bien para sus intereses, que se podría obtener oro o plata a partir de viles metales tratados químicamente. Y digo que le vendría muy bien para sus intereses pues muchas eran las cuitas de nuestro Felipe que, además de las muchas tropas que costear y gastos en todos los continentes, se ha propuesto la conmemoración de la gran batalla contra los franceses, la llamada de San Quintín, nada más y nada menos que con la construcción de un monasterio, pero no un monasterio pequeñito sino El Escorial. Así pues, la cuestión de la perentoria necesidad económica está servida.

Caminando o moviéndonos junto a nuestro ya amigo Diego de Paz vamos a conocer mesones, posadas, caminos, distancias, la vestimenta de la época, la manera de divertirse de las gentes de los pueblos, cómo se buscaban la vida los menos pudientes, lo que viene a significar que la novela nos refleja muy a las claras y con extraordinaria narrativa la vida de aquellos finales años del siglo XVI. La ambientación está servida. Pero no solo la vida del pueblo, pues nuestro alguacil, antes capitán de los tercios, está muy bien relacionado y también visita castillos y palacios a los que nos desplazamos con él. En fin, un rigor histórico del que hace gala Pepe Calvo junto con una envolvente narrativa que hace que el lector no solo aprenda historia, sino que grandemente disfrutará de la literatura: la diversión está servida.

 


  DUEÑOS DEL MUNDO 
        Autor: José Calvo Poyato
        Editorial: Harper Collins
        Nº.  Páginas: 574
        Fecha lanzamiento: 26/2/2025
        Género: narrativa histórica
        Época de la novela: de 1576 a 1583
        Localización de los hechos: Entre Madrid y Lisboa
        Leída: del 7 al 16/3/2025