junio 01, 2025

Inicio

 Cabra, culta y poética 

Este blog pone a disposición de ustedes, en este formato digital, la revista en PDF "Cabra, culta y poética" que desde el mes de junio del pasado año 2023, estamos editando. Nos complace y nos congratula muchísimo a todos los colaboradores, creer que nuestra revista contribuye de algún modo a la promoción de la cultura de nuestro pueblo.

La única pretensión del mismo es facilitar que los contenidos de la revista  puedan llegar a un mayor número de usuarios, sobre todo aquellos que usan las nuevas tecnologías. Nosotros procuraremos abarcar  el mayor número de campos culturales que nos sea posible: literatura, música, pintura, etc.

CONTENIDO:  

— EDITORIAL
—RELATOS DE HISTORIA

COLABORACIONES:

— RELATOS
— REFLEXIONES
— ENSAYOS
— TEATRO
— POESÍAS
— DIBUJOS
— LIBROS RECOMENDADOS
— FOTOS
— VIDEOS 

CONTACTO:

Email de contacto: cabracultaypoetica@gmail.com
https://cabramilenaria.blogspot.com

Edición y dirección: Antonio Fernández Álvarez
Diseño y Maquetación: Antonio Fernández Álvarez

Editorial

Comenzamos una nueva andadura, cumplidos dos años seguimos adelante, con el mismo espíritu con el iniciamos esta “bendita locura” de procurar altos vuelos a la cultura de Cabra.

Ciertamente a veces nos asalta la duda de qué nos ha traído hasta aquí y si merece la pena, pero a medida que avanzamos estamos seguros de que estamos en el lugar adecuado.

Este tercer año que iniciamos hemos cambiado el continente de la revista, como podrán apreciar no solo por la portada, sino también en sus páginas interiores, pero no el contenido que mes a mes sigue aportando relatos, artículos, reflexiones, etc. en pro de que los sueños no solo sean sueños, sino que se conviertan en una luminosa realidad.

Cada nueva colaboración que se suma a nuestro proyecto no solo es la garantía de un crecimiento evidente, sino también que podemos afirmar que cualitativamente estos aportes consolidan significativamente el valor cultural de la revista.

Aprovechamos la ocasión para indicarles que si quieren participar en nuestra revista solo deberán enviarnos sus trabajos al Email: cabracultaypoetica@gmail.com

Asimismo sugerirles que pueden ver nuestra revista entrando en el enlace: https://cabramilenaria.blogspot.com

También podemos enviársela en PDF, o en formato digital, solicitándonosla a nuestro EMAIL de contacto: cabracultaypoetica@gmail.com

La publicación de nuestra revista es mensual.

Vea en PDF nuestra revista, o si lo prefiere descárgela. AQUÍ

Véala también en formato revista digital, queda muy chula. ENTRE AQUÍ

Relatos de historia

El Castillo de Belalcázar
Historia del condado 

Por: Antonio Fernández Álvarez
(Escribidor de sueños)

PRIMERA PARTE

Si vuestras mercedes lo desean van a conocer la historia del castillo de Belalcázar, y un poco de la historia de mi familia, y para ello, yo, el primer Conde tendré a bien contárosla.

La familia de mi abuelo Gutierre de Sotomayor, estaba vinculada a la orden de Alcántara desde el siglo XIV, siendo posiblemente mi trastarabuelo, fray Pedro Alfonso de Sotomayor el primer miembro de la orden.

Juan de Sotomayor, hermano de la madre de mi abuelo, fue comendador de la orden y después su maestre en 1426 hasta 1432. Éste nombró clavero de la orden a mi abuelo y comendador a partir de 1427.  En 1432 mi abuelo pasó a sustituirle pasando a ser el maestre de la orden. 

Mi abuelo, el 6 de noviembre de 1444 del Rey Juan II de Castilla recibe en donación la Villa de Gahet (o Gahete) derivado del nombre árabe Gafit, y su término, junto con Hijonosa, Fuente la Lancha y Vilanueva, en agradecimiento a los servicios prestado en la guerra civil contra los Infantes de Aragón.

Mediante dos privilegios rodados; son ratificadas estas donaciones el 30 de agosto de 1445.

Os preguntaréis ¿qué es un privilegio rodado?, comenzaré diciendo a vuestras  mercedes  que estos privilegios fueron instituidos por Don Fernando I en 1038.

(Foto del privilegio rodado de la donación)

Un privilegio rodado, es privilegio real que se concedía antiguamente, y después de la data se formaba una rueda, en cuyo centro se ponía el signo o sello real y por tanto, se llamaba así por la rueda que en el medio tiene con las armas reales y en el círculo interior va el nombre del rey y en el de afuera el de su mayordomo mayor y a los lados los infantes. A la mano derecha firmaban los prelados y ricos-hombres de Castilla y a la izquierda los de León y Galicia.

Volvamos a mi abuelo, éste concertó el matrimonio de su hijo, (mi padre), Don Alfonso de Sotomayor con Doña Elvira de Zúñiga, hija del Conde de Plasencia. (Mi madre). Con este enlace se aseguraba acrecentar el patrimonio familiar y perpetuar el linaje, tan próximo a la Corte. Ya que mi madre doña Elvira de Zúñiga era amiga íntima de la reina Isabel I de Castilla.

Como curiosidad, sepan vuestras mercedes que el Convento de Santa Clara de la Columna que se encuentra en la localidad de Belalcázar fue fundado por esta Reina.

Mi abuelo que había nacido en Puebla de Alcocer localidad de la provincia de Badajoz en el año 1400, falleció después del 12 de octubre de 1453. Mi padre Alonso de Sotomayor tenía 18 años cuando sucedió a mi abuelo.

Mis padres inician la construcción de un alcázar o castillo, en la villa  de Gahete. El castillo se halla sobre un promontorio artificial, fruto de las numerosas civilizaciones que aquí se han asentado, rodeado de un foso, la construcción se compone del castillo bajomedieval de la segunda mitad del siglo XV y el palacete renacentista del siglo XVI. En lo más elevado del montículo, se construye el Bello Alcázar que cambia el nombre de la villa (Gahete) por  Belalcázar.

Belalcázar es la contracción de dos palabras, bello y alcázar. Y ciertamente eso aún hoy en día puede decirse de este castillo, así como que su impresionante torre del homenaje, lujosamente ornamentada, desproporcionada aunque de gran belleza hacen de este alcázar el castillo más alto de toda la península ibérica.

El castillo, de excelente cantería de granito, ofrece una disposición cuadrangular, con altos y robustos muros que aparecen jalonados por ocho torres prismáticas, en correspondencia con el centro cada uno de los flancos y las esquinas. Tanto los lienzos de muralla como las torres, se enriquecen en su coronamiento con una apretada línea de modillones que, obviamente, embellecen la imagen del conjunto. Durante el primer tercio del siglo XVI se le añadió una lujosa zona palaciega de estilo renacentista.

Es de reseñar también, la amplia mazmorra aún conservada en los subterráneos del castillo así como el aljibe y las caballerizas.

Tal vez se iniciasen las obras 1450, que finalizaron con un cambio en el diseño original y necesarias reformas interiores para acondicionarla como vivienda por parte de mis padres Don Alfonso y Doña Elvira, acabándose en 1483. Mi padre no pudo ver el castillo acabado ya que falleció de muerte violenta a la edad de veintiocho años, en la Deleitosa. Era el año 1464. 

De aquellas villas que por concesión del rey Juan II mi abuelo crea el señorío de Gahete, estas pasan a ser un condado, pues el Rey Enrique IV en 1466, me concede a mí el título de Conde de Belalcázar. Yo había nacido en 1453.

Ciertamente fui el primer conde de Belalcázar. Yo, Gutierre II de Sotomayor, apodado el conde Santo. (1466-1474). Y he de significar no sin cierto orgullo que mientras ostenté el título condal junto con mi madre Elvira de Zúñiga, dimos un gran impulso en la construcción del alcázar.

¿El conde santo, por qué? Pues simplemente porque que renuncié al condado a favor de mi hermano pequeño Álvaro, con la condición que cambiase su nombre  a Gutierre, pasando así a ser el segundo Conde de Belalcázar. Gutierre de Sotomayor (antes llamado Álvaro, 1474-1484). Se casó con María de Velasco, hija de una prima de Fernando el Católico. Como curiosidad, la Reina Isabel I de Castilla apodó a mi hermano como el conde Lozano.

Yo tomé los hábitos, ingresé en un monasterio de la Orden de los Jerónimos, fui conocido como fray Juan de la Puebla. Posteriormente tomé los hábitos franciscanos y marché a Roma donde viví en un humilde convento.

 CONTINUARÁ............


Miguel Blancas Calzado

 


Tomás Pavón Santiago




VIDA Y ANÉCDOTAS

(Segunda parte)

  • 24 de julio de 1978: XIV Certamen Flamenco Cayetano Muriel “El Niño de Cabra” organizado por la Peña Flamenca “Tomás Pavón”, siendo Presidente Guillermo Osuna, contando con la colaboración de Radio Atalaya  y la Comisión de Fiestas, fue presentado por Paco Carmona. Cantaores José Meneses, Naranjito de Triana, Diego “el Clavel”, Juanito Villar, “el Chaparro”, Tomás Pavón; guitarras José Cala “el Poeta”, Manolo Brenes y Merengue de Córdoba; bailaora Conchi Calero. 

El espectáculo fue variadísimo, un desfile interminable de artistas; intervinieron en las dos partes de las que contó el espectáculo. Se escucharon toda clase de cantes y el público salió muy satisfecho, eran las cuatro y media de la madrugada y el público seguía aplaudiendo, colicitando nuevas intervenciones de los cantaores. El público escuchó con sabiduría, los artista estuvieron a gusto y ofrecieron sin regateos lo mejor de su arte. Difícil destacar cual de ellos sobresalió sobre los demás, la sobriedad de Meneses, la gran voz de Naranjito, la entrega sin límites de Diego “el Clavel”, el genio gitano de Juanito Villar,  y los buenos deseos de “Chaparro”. Las tres guitarras se entregaron también si límites.

El  baile a cargo de Conchi Calero, reciente premio Concurso Nacional de Córdoba, a la que cantó uno de los ganadores del Certamen Cayetano Muriel “El Niño de Cabra”  como fue Juan Moreno Maya “el Pele”; casi nada.

  • 11 de marzo de 1979: IV Aniversario de la Peña Flamenca “Tomás Pavón” y V Manantial, presentado por Martín Moyano, donde ofrecía un recital Manuel de Mairena, acompañado a la guitarra por José Cala “el Poeta”. Estuvieron en este recital los señores: presidente, vicepresidente y secretario de la Casa de la Cultura de Mairena del Alcor, el pintor Juan Britto, el concejal de Feria y Fiestas de Sevilla, el presidente de la Peña “Joaquín el de la Paula” de Alcalá.

En el Parque Deportivo, se sirvió una gran cena, y se le entregó una placa de plata al titular de la Peña Tomás Pavón y la insignia de Oro a Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, así como a Guillermo Osuna y Antonio Gallardo.

Acto seguido pasó a cantar Manolo Mairena, que antes de cantar tuvo unas palabras de agradecimiento. Empezó cantando por soleá, bulerías, los fandangos de Gloria, en tientos-tangos, cartagenera, minera. Después cantó más soleá, empezando por las de Alcalá y terminó con las del Zurraque, terminando con las bulerías de doña Luz de Lucena.

Tomás Pavón, el titular de la Peña, cantó siguiriyas, malagueñas, fandangos de Cayetano y bulerías. Después cantó otra vez Manolo Mairena por tonás-livianas y siguiriyas al estilo del Loco Mateo, estos últimos cantes se los dedicó a “Fosforito”, quien agradeció el gesto y ofreció a los asistentes sus cantes por soleá y cantiñas, pasando luego a los cantes de Cayetano Muriel, Mairena eufórico cerró el acto cantando Saetas al estilo sevillano, que hizo levantar al público de sus asientos.

  • 15 de enero 1981: La Cofradía del Santo Cristo de la Sangre, en un acto de convivencias, tuvo lugar una fiesta flamenca para recaudar fondos, en la que tomaron parte, José Cobo Puerto, Tomás Pavón Santiago, con la guitarra de Paco Ruiz.
  • 4 de diciembre de 1983: Teatro Principal, Séptimo Aniversario de la muerte de Pepe Marchena, Marchena y Cabra unidas por el arte, gala flamenca pro-monumento a Pepe Marchena.

Primera parte: presentó Adolfo Molina, cantaores, Vicente Alcántara, Manolo Algaba, Fernando Asencio, Pepe Barranco, Rafael Calvo, José Cobo, Rafael Córdoba por Marchena. Alberto Burguillo, Manolo González y el recitador José María Vázquez.

Segunda parte: cantaores José Córdoba, Juli Córdoba, Andrés Córdoba, Manuel Lama “el Paleto”, Tomás Pavón Santiago y Fernando Urbano “el Gandi”, a la guitarra, Paco Ruiz, Juli Córdoba, Enrique Maldonado y Román Carmona “Carmonilla”.

  • 25 de noviembre de 1984: Festival Flamenco XXV Aniversario de Radio Cadena, con la visita de Manuel Fraga, donde en el Círculo de la Amistad, actuaron Tomás Pavón, Pepe Pavón “el Tomate”, Fernando Urbano “el Gandi” y Juli Córdoba quien además actuó como guitarrista con Enrique Maldonado.
  • 22 de junio de 1985: Círculo de la Amistad. Noche Flamenca, en  la que intervinieron los cantaores: Fernando Asencio, Tomás Pavón, Fernando Urbano “el Gandi”, con la guitarra de Paquito Montilla. El cuadro flamenco de Inmaculada Aguilar gran bailaora, con Antonio Plantón “el Gueñi” la guitarra de Vicente Amigo, los palmeros, el Mori, el Pipa y presentó Pepe Millán.
  • 12 de abril de 1986: Velada Flamenca organizada por la Peña los Amigos, para recaudar fondos a la familia de Domingo Rodríguez “el Canónigo” y de su esposa Asunción Marín, muertos en accidente de tráfico, tomaron parte los siguientes cantaores; Pepe Pavón “el Tomate”, Fernando Asencio, Manuel Lama “el Paleto”, Fernando Urbano “el Gandi” y Tomás Pavón, con las guitarras de Paquito de Montilla, el grupo de baile del Cerro y Hnos. Carrasco.
  • 9 de mayo de 1987: Homenaje en el Hogar del Pensionista a Antonio Vega Moreno “Veguilla” organizado por Antonio Poyato Polo “el Peque” que también actuó junto con Manuel Lama “el Paleto”, José Cobo Puerto, Fernando de la Rosa, Alfredo Martínez, José Córdoba, Pepe Pavón “el Tomate” y Tomás Pavón.
  • 16 de febrero de 1988: Noche Flamenca en la Fuente de la Piedras, organizada por el Hermano Mayor de la Virgen de la Soledad, José Cobo Puerto, con las actuaciones del Coro de la Hermandad del Rocío, José Cobo Puerto, Pepe Pavón “el Tomate”, Fernando Asencio, Fernando Urbano “el Gandi”, Tomás Pavón y Manuel Lama “el Paleto”, con la guitarra de Román Carmona “Carmonilla”, presentó el acto Miguel Blancas.

  • 20 de agosto de 1988: Festival Flamenco Homenaje a Cayetano Muriel, Campaña Pro-Trono del Stmo. Cristo de la Sentencia. Cantan nuestros paisanos, José Cobo Puerto, Tomás Pavón, Pepe Pavón, Fernando Urbano “el Gandi”, Manuel Lama “el Paleto”, Fernando Asencio, José Córdoba, El Boni de Córdoba, Nati Carrillo. Al baile, Nieves Camacho y su grupo de la escuela Concha Calero, guitarras Manuel y Eduardo Flores, Juan Carmona y Román Carmona “Carmonilla”, presentó Juan Moreno Rosa.

  • 24 de febrero de 1989: Homenaje a R.N.E. en el Centro Filarmónico con los saeteros, Manuel Lama “el Paleto”, José Cobo Puerto, Alfredo Martínez y Tomás Pavón.
  • 25 de febrero de 1989: La Cofradía de la Virgen de la Soledad, organizado por su hermano mayor, José Cobo, un festival tanto flamenco como de saetas, con la intervención de José Moreno Aguilar, Juan Villegas, José Córdoba, Manuel Lama “el Paleto”, Fernando Asencio, Tomás Pavón, Pepe Pavón “el Tomate” y José Cobo Puerto, guitarra Enrique Maldonado.

  • 25 de noviembre de 1989: Homenaje a los Pensionista. Actuaron Manuel Lama “el Paleto”, José Cobo Puerto, Tomás Pavón, Francisco Luque, los Hermanos Córdoba, Porras y sus timbales, Beatriz Molina, el Ballet de Carmen de la Rambla y con la guitarra, Román Carmona “Carmonilla”.

  • 1 de junio de 1991: Homenaje a Cayetano Muriel “El Niño de Cabra” en la inauguración de su busto en la glorieta que tiene dedicada en el Paseo Alcántara Romero, en la que asistieron cantaores de la talla de “Fosforito”, Curro Malena, Luis de Córdoba, Chano Lobato, Juana la del Revuelo”, “el Pele”, “la Tona”, Inmaculada Aguilar, componentes de la Peña como su Presidente Manuel Camacho Aranda, José Cobo, Tomás Pavón, Adolfo Molina y Paco Carmona.

  • 3 de septiembre de 1991: Festival Egabrense a Radio Atalaya, con las actuaciones siguientes: La Tuna del Instituto Aguilar y Eslava, después le tocó el turno al gran cantaor de flamenco Tomás Pavón Santiago, acompañado a la guitarra por Juli Córdoba, después Manuel Lama “el Paleto”, al baile Carmen Castro, con los números el Rocío y estampas Lorquianas, Paco Carmona, recitó el Pregón de las Piñas, de don Juan Soca, Juli Córdoba lo cantó con su poderosa voz, también actuó con toda su familia, y después fue la gran sorpresa de un cantaor que falta de Cabra más de cuarenta y tres años, como es Manuel Jiménez García “Marcial” o “El Niño de Cabra” como él se anuncia en Madrid. Actuaron la Hermandad del Rocío de Cabra, la Banda de Música, la gran cancionetista Beatriz Molina y para cerrar el espectáculo el Centro Filarmónico.

  • 17 de abril de 1992: Viaje a Sevilla al programa de T.V.A. “Tal como Somos” de Canal Sur, de gran cantidad de egabrenses entre los que se encontraba nuestro admirado y gran cantaor, designado como el mejor representante de Cabra para dicho acto, Tomás Pavón Santiago, el cual dejó el pabellón egabrense muy alto, al mismo tiempo reivindicando la figura señera de Cayetano Muriel “El Niño de Cabra” de donde era, que por algo llevaba puesto El Niño de Cabra, y es que días antes con motivo de hacer su mausoleo, escuchó decir que era de Benamejí, y eso le crispó los nervios y dijo públicamente reivindicaría el nombre de Cayetano Muriel, que él decía que además de paisano había sido vecino suyo que los dos habían nacido en la misma calle, los señores de Benamejí que lo escuchaban no tenían más remedio que darle la razón, cantó en televisión maravillosamente, y para corroborar lo de Cayetano cantó también sus cantes. ¿Éste era Tomás?

  • 9 de mayo de 1992: Gran Noche Flamenca en Cabra, lugar Círculo de la Amistad. Homenaje de los cantaores locales a Cayetano Muriel “El Niño de Cabra” en el 45 Aniversario de su muerte, y la presentación de la Primera Romería de las Peñas Flamencas, organizada por la Peña Cayetano Muriel “El Niño de Cabra”. Cantaron José Cobo Puerto, Tomás Pavón Santiago, Pepe Pavón “el Tomate”, Vicente Alcántara, José Barranco (hijo), Alfredo Martínez, Fernando de la Rosa, José Córdoba Reyes, Fernando Urbano “el Gandi”, Manuel Lama “el Paleto”, Francisco Castro “el Costeño”, Toni Jurado, Fernando Asencio, Manuel Jiménez “Marcial” llegado desde Madrid y José Gersol llegado desde Jaén. Guitarras, Rafael Corpas Jiménez, Miguel Roldán Molina, Rafael Jiménez Corpas, Enrique Córdoba Cortés, Luis Vargas y Enrique Maldonado.

CONTINUARÁ…………

Antonio Fernández Álvarez (Escribidor de sueños)

 


¿Castro del Río o
Argamasilla de Alba?





La cuna del Quijote

Leí un artículo que decía: “Don Miguel de Cervantes mantuvo con Córdoba capital y algunas zonas de la provincia una intermitente conexión. En unas de sus idas y venidas del famoso escritor sus compromisos laborales lo llevaron hasta Castro del Río, lo que hace de ésta población una Villa Cervantina. Como es sabido Cervantes no siempre fue literato económicamente se mantenía como recaudador”.

Lo sorprendente del artículo no es que el prestigioso cervantista Jean Canabaggio afirma que estuvo preso en la cárcel que entonces se ubicaba donde actualmente se erige el Ayuntamiento castreño. Como no viene al caso la causa por la que estuvo preso, ni la voy a mencionar. Lo que nos dice Canavaggio es que el manco más famoso de las letras españolas sería precisamente en dicha prisión donde comenzó a escribir su obra más universal.

No seré yo quien desmienta tal afirmación, y menos de un prestigioso cervantista, solo diré que siendo comercial de una importante firma lucentina de muebles de baño, atendía yo, las zonas de Ciudad Real, Toledo, Málaga, Sevilla, Huelva y Cádiz.

Pues bien en Ciudad Real, concretamente en Argamasilla de Alba, un pueblo enclavado en la parte más llana de la meseta manchega, próximo a Tomelloso, Manzanares, Ruidera, Alhambra, Campo de Criptana y Alcázar de San Juan. Aquí en Argamasilla en 1998 un cliente me contó lo siguiente: Si quieres ver un sitio interesante debes visitar la cueva-prisión de Medrano, está considerada de Bien de interés Cultural, después de ser declarada “Monumento histórico-artístico”, y según la leyenda y la tradición popular, en el pasado fue una cárcel en la que Cervantes habría sido encerrado cuatro meses. Según los argamasilleros  comenzó a escribir el Quijote.

Al igual que ocurre con los molinos de viento que hay en Campos de Criptana, Consuegra, Mota del Cuervo todas estas localidades se disputan el ser el lugar donde Cervantes sitúa el enfrentamiento de Don Quijote de la Mancha con los molinos. Ahora tenemos dos poblaciones que afirman ser el lugar donde Cervantes comienza a escribir su obra universal.  ¿Ustedes qué opinan?

José Fernández Álvarez (JotaEfeA)

 


CUENTAN LOS HECHOS






Reseña sobre la novela histórica LA TRAVESÍA FINAL

De José Calvo Poyato


Los hechos son los hechos, y los hechos son que la gesta de Elcano mediante la cual las naos Victoria y Trinidad llegaron a tocar en las Molucas generaron en el emperador Carlos I un ardiente deseo de poseer sí o sí aquellas lejanas islas que producían los más sustanciosos productos. Entre las primeras acciones del rey estaría la creación de una nueva Casa de Contratación, nueva sí, no en relación ya con América sino con la Especiaría, que asentaría en La Coruña.

El más grande y grave de los problemas radicaba en que Portugal no cedía ni un ápice en su posición que no era otra que mantener que, en posesión de la verdad absoluta, las Molucas pertenecían a su reino toda vez que se encontraban en su hemisferio, según quedara establecido en el vigente tratado de Tordesillas de 1494.

Pero un desmentido como era el hecho de que, tras el regreso de la nao Victoria al puerto de Sevilla, las islas de las Especias quedan, indubitablemente dentro de las tierras del hemisferio hispano, hace que el Emperador mueva ficha en pro de un nuevo estatus al respecto. Sin duda, los portugueses no cederían por las buenas. Habría que “gestionar” el asunto tratando la cuestión con cautela, con negociaciones, con proposiciones, con paciencia, pues sobre las mesas de despacho de los cancilleres hispanos y lusos se encontraban otros asuntos que no convenía sufrieran los daños colaterales de aquella cuita de allende los mares. 

Y no, el hecho fue que más allá del envío de una Comisión española comisionada en Vitoria para negociar con la portuguesa, con grandes representantes de uno y otro reino, y  de  las  posterioressesiones celebradas alternativamente en Elvas (Portugal) y Badajoz (España), habida cuenta del fracaso de todas ellas y en todos los lugares, Carlos I concibe la real disposición de enviar una Armada al archipiélago con la orden expresa de tomar posesión del mismo en nombre del Emperador. Realmente la expedición ya estaba formándose a instancia del Rey, por lo que Carlos I lo que dispone es acelerar los preparativos.

Juan Sebastián Elcano, experimentado navegante que culminara la primera vuelta al mundo, así reconocido por el Emperador quien le hubo concedido el derecho de usar un escudo de armas con el lema “Primus circundedisti me”, se postulaba para capitanear la citada Armada. Al menos era su sueño. Pero el hecho era que ciertos imponderables, determinados prejuicios, la no pertenencia a la nobleza, en fin, lo que suele contar más que la verdadera y auténtica valía y capacitación, harán que el Emperador nombre capitán general a frey Jofré García de Loaysa. Se trataba evidentemente del clásico mando de la época conferido a un noble, pues muchos de los embarcados no aceptarían el liderazgo de Elcano, con mucho el más experimentando marino de la Armada y el único que contaba con experiencia en tan largo y duro viaje, pues faltábale cuna.

Otro hecho era que Juan Sebastián Elcano había trabajado denodadamente en la preparación y dotación de algunas naves y personal que habría de embarcarse, así como en todo lo concerniente a intendencia y armamento. Para ello antes de llegar hasta La Coruña visitó su Guetaria natal donde

reclutó a muchos marinos, familiares incluso, y ya en las naves de la Casa de la Especiería, se dedicó en cuerpo y alma a dotar los barcos de cuantos pertrechos hubieran de necesitar para un tan largo viaje. Y no solo alimentos, agua, aguardiente y vino, también irían cargados los buques de géneros con los que comerciar con los indígenas como paños y quincallería, tan del gusto de aquellas gentes no acostumbradas a los productos de elaboración.

Cuando la Armada sale del puerto de La Coruña amaneciendo la víspera del día de Santiago de 1525, el capitán general lleva varios documentos con instrucciones muy precisas dictadas por el Emperador. La Armada “en ninguna manera de descubriese tierra ni se tocase en los límites del rey de Portugal”. Otras instrucciones o cédulas se darían a conocer dado el caso, ese era otro hecho.

Las vicisitudes de la propia derrota atravesando mares bravíos donde las tormentas podían partir en dos las naos, los equívocos en la navegación al embocar malamente los estrechos, las encalladas en aguas poco profundas, las deserciones, las múltiples recaladas para reparaciones debido a la quebrada de la estructura de varias embarcaciones, las luchas de poder a poder entre algunos capitanes de las naos con Loaysa, la llegada en fin al Pacífico que en nada hizo honor a su nombre en aquella jornada, permiten discernir que aquella Armada vivió un periplo ciertamente accidentado de tal magnitud que las naves se dispersaron completamente: la Santi Spiritus naufragó, la Anunciada desertó y se perdió, la San Gabriel tras vérselas con unos corsarios franceses alcanzó puerto gallego en Bayona, el patiche Santiago navegó hacia el norte, a la San Lesmes se le perdería la pista en el Pacífico, la Santa María del Parral logró llegar a las Célebes, la Santa María de la Victoria en fin, capitaneada por Loaysa y en la que viajaba Juan Sebastián Elcano, piloto mayor que fuera de la nao naufragada, llegaría a su destino, a las islas de la Especias. Otros hechos acontecerían con posterioridad por aquellos mares, aunque ya no los vivirían ni Loaysa ni Elcano quienes morirían respectivamente el 30 de julio y el 6 de agosto del año del Señor de 1526. Escasamente una semana vería Juan Sebastián Elcano su sueño cumplido, siendo capitán general de la Armada española. Días antes, enfermo como se encontraba, quiso testar y testó, hecho este que habrá de valer a historiadores y novelistas para conocer a un personaje quizás no reconocido suficientemente en su país natal.

Así el historiador y novelista, el doctor don José Calvo Poyato ha novelado la travesía última de Elcano en el mar como marino y en la tierra como persona, desde su reconocimiento como primer circunnavegante hasta su muerte en mar abierta revestido como capitán general, cumpliendo así con su añorado deseo, pero como dice el autor … ¿a qué precio? Esos son los hechos. 

Los demás hechos, los que se narran en LA TRAVESÍA FINAL de José Calvo Poyato (Harper Collins 2021) coetáneos y singularmente unidos a los acontecimientos y avatares de esta Armada antes, durante y después de su desenlace, en definitiva, aquellos históricos e historiados años del reinado del Emperador Carlos I con sus dimes y diretes entre cortes, alianzas, matrimonios de estado, luchas intestinas y conflictos con la iglesia, son tratados y expuestos por el novelista con la maestría que ha hecho gala durante toda su trayectoria como realizador de novela histórica avalada por cerca de una treintena de años de narrativa que le han llevado a componer dieciocho novelas con el denominador común de la ágil, veraz y creíble trama enmarcada en los acontecimientos históricos muy estudiados por el autor, no en vano es doctor en historia moderna (Universidad de Granada).  

Pero es que, además el novelista desde su destreza en la elaboración de los diálogos, pone en boca de los personajes las palabras precisas para que la trama tenga el sentido auténtico, haciendo que el lector avezado o no en las gestas históricas o acontecimientos que suceden en el tiempo, se sumerja y casi participe de los mismos siendo uno más sentado a la mesa, en la corte, en el mesón o posada de turno, en las altas reuniones, o incluso se atreva a regatear en determinado mercado para conseguir el mejor precio y no pecar de pardillo ni ser engañado por el dueño del tenderete.

Y así, las más de las veces con un vocabulario propio de la época, va discurriendo la novela, y el lector conocerá de los personajes reales o ficticios, su fisonomía, su carácter, sus debilidades, sus impulsos, sus opiniones, su posición en definitiva respecto a los demás personajes y respecto a la historia misma que se nos está contando.  Y todo  con  fluidez y una  narrativa muy asequible que,

no obstante, puede hacer que nos detengamos a ampliar conocimientos, según como cada cual se acerque a la novela histórica. Significar también respecto a los personajes, que aun cuando el autor relaciona en el volumen unos setenta y cinco entre los reales y los de ficción, son muchos más los que a lo largo de todo el volumen entran en acción en las distintas tramas o hechos que se narran y novelan. Pero no por ello es complicada la trama. Están, sin duda todos los que son, son todos los que están y no seré yo quien quite ni ponga ninguno. El autor nos diría si a bien lo quisiera, por qué no figuran en “Dramatis Personae” los restantes ciento ocho personajes que encontramos en las páginas de LA TRAVESÍA FINAL. Me inclino a pensar que se trata de un modo de interactuar con la novela y con el propio autor, que nos propone la localización de aquellos.

En todo caso José Calvo Poyato en esta su novela nos plantea también determinadas reflexiones respecto a la vida de un héroe español, que ha hecho grandes cosas por su país, pero también que ama, que tiene sueños, que ansía volver a su medio que es navegar, y que, por mor de las circunstancias, no le será nada fácil alcanzar lo que por razones y sobrados argumentos le hubiere correspondido. Quizá nos interrogue el novelista, si es que acaso su país desde entonces al tiempo presente le ha hecho la justicia que se merecía.

Los hechos que nos cuenta José Calvo Poyato a partir de una conocida e histórica gesta como fue la Expedición de Loaysa, junto con un minucioso estudio del testamento de Elcano, como base fuerte de su documentación para la configuración de esta novela, más allá de hechos ficticios introducidos siempre con mucha veracidad, configuran todo un manual de historia que pudo ser, que en parte fue. Pero lo cierto es que lo que no fue igualmente cuenta, para disfrutar leyendo, que de eso también se trata. Como asimismo cuentan los “guiños” en relación con su localidad natal que el autor deja siempre deslizar entre las líneas de sus novelas. Pero esos son otros hechos.

Francisco Asís Granados Mellado (Paco Granados)

 



Relatos: La Hora del Miedo




KILÓMETRO 13

Fran era un joven conductor de autobús que debido a las vacaciones de sus compañeros tuvo que cubrir una ruta nocturna que se solía hacer diariamente. Normalmente eran unos 50 km todas las noches.

Las primeras veces Fran las pasó tranquilo. Era una ruta que apenas recogía gente, solo unos diez viajeros por noche. Personas que salían de trabajar o jóvenes que venían de pasarlo bien y que decidían no coger el coche.

Había tres chicos que solían coger ese autobús y siempre se bajaban en el KILÓMETRO 13. A Fran le extrañaba, pues allí no había parada de bus y estaba en medio de la carretera. Pensó que vivirían en algún cortijo cercano y vendrían de ver a sus parejas o algo así.

Una de las noches solamente iban en el bus los tres chicos. Fran intentó mantener cierta conversación con ellos. Pero los jóvenes no estaban por la labor. Mirando Fran por el retrovisor se dio cuenta que los muchachos se encontraban totalmente inmóviles, con la mirada algo perdida… Parecían estar mirando algo en la carretera. En ese momento a Fran se le pasó por la cabeza que hubieran podido tener algún altercado entre ellos y decidió no comentarles nada. Uno de ellos se dirigió hacia él, para decirle que parara como siempre en el KILÓMETRO 13.

A la noche siguiente a Fran le extrañó que los muchachos no hubieran cogido el autobús.. Ésta vez iba solo. La carretera estaba tranquila, como era habitual. Hacía mal tiempo, a punto de ponerse a llover. Era una de esas noches de invierno en donde no te apetece salir a ningún lado. Fran estaba deseando llegar a su destino para finalizar su jornada laboral. De pronto en medio de la calzada le pareció ver a un chico pidiendo ayuda

- “Pare el autobús, por favor. Acabamos de tener un accidente”

Fran paró el autobús y bajó rápidamente para poder ayudarle. 

- “¿Qué ha pasado?”

- “No lo sé, nos hemos salido de la calzada y el coche ha volcado”

Fran impactado vio que el coche estaba a unos metros de la carretera y que en efecto estaba en el fondo de un barranco. Al mirar al chico se dio cuenta que era uno de los muchachos que solía ir todas las noches en aquella ruta nocturna. De pronto vio subir a los otros dos jóvenes que iban subiendo por el barranco cubiertos de sangre, debido al impacto que tuvieron. Fran decidió llamar a una ambulancia para socorrerles. Cogió su móvil, pero no le funcionaba. Entonces fue al autobús para pedir ayuda por la emisora, pero nada, tampoco funcionaba. Fue en busca de los chicos para llevarlos él mismo en el autobús hacia el hospital. Para su sorpresa los muchachos ya no se encontraban en el lugar allí. Intentó buscarlos, pero fue inútil. Miró al barranco y tampoco vio ningún coche. Fran asustado cogió su autobús y como alma que lleva el diablo aceleró para irse de allí

- “No puede ser, esos chicos estaban ahí y el coche también. No puede ser”.

Mientras iba a toda velocidad se dio cuenta que el lugar donde todo había transcurrido era el KILÓMETRO 13. Llegando ya a la cochera aparcó el autobús, cogió sus cosas y se fue rápidamente a su casa a descansar. No podía dejar de pensar en lo que vio y lo raro de todo aquello. Ya ha amanecido y ha decidido coger su coche para ir al lugar donde transcurrió todo. Aún le costaba creer aquello y quiso comprobar si lo que vio había sido real o no. Cuando llegó, para su sorpresa lo primero que encontró fue tres ramos de flores y una cruz en el arcén de la carretera. Justo al lado se encontraba un hito, en el estaba escrito el KILÓMETRO 13. Acercándose para curiosear se dio cuenta que había tres fotos con una fecha simbólica. No podía creer lo que estaba viendo y del mismo impacto su cara se había quedado pálida. Eran las fotos de aquellos tres muchachos que todas las noches viajaban con él. La nota tenía inscrita la fecha: 15 de agosto de 2004.  

- “No puede ser. Estamos en el año 2013 y yo vi a estos chicos ayer”

Desde entonces, Fran decidió no volver a hacer más aquella ruta.

Isabel Natalia García Ruiz (Natalia García)

 


Memorias de San Juan






Cierro los ojos y puedo oler el cartón, papel y los tablones de palet quemándose. Cuando los vuelvo a abrir puedo ver las chispas de las llamas, y como una figura se va deformando poco a poco fundiéndose con el fuego. Parpadeo, porque el calor de la candela y el humo hacen que me escuezan un poco los ojos y me lagrimeen. No me puedo acercar demasiado porque es peligroso. Pero puedo divisar varias figuras adultas acercándose a las llamas, pero no para apagarlas, si no para lanzar papeles bien doblados que contienen deseos que cumplir o malos recuerdos que quemar.

Sólo puedo mirar, de pie y quieta, porque sólo era una niña que miraba a una bruja hecha de material combustible que al final de la noche iba quedar reducida a cenizas con la esperanza de que hiciera algo bueno por aquella gente que lanzaba aquellos pliegos.

Cierro los ojos, sigo oliendo a brasa, pero esta vez aparece otro olor que la acompaña, la flama es mezclada con un aroma salado. Abro los ojos, miro al frente y sólo puedo ver un fondo azul marino profundo, no distingo el horizonte. Me quedo un rato mirando, quieta, pero esta vez no estoy de pie. Estoy sentada en el suelo abrazándome las rodillas con un cosquilleo entre los dedos de los pies, es arena fina, seguramente de un tono amarillento.

De repente escucho una voz que me llama, me giro para darle a esa voz una cara. No estoy sola, aunque en mi mente si lo estaba. Escucho risas, las olas del mar moviéndose por la atracción de la Luna y de nuevo, las chispas de las llamas. La bruja de material combustible ya no estaba, sólo es un simple fuego que arde y hace chiribitas. Las figuras alrededor del fuego son casi adultas y ahora estoy más cerca porque soy más mayor. Puedo sentir el calor en mi piel, así que me levanto a mojar los pies en el aguamarina.

Sintiendo el va y viene del agua puedo ver varios fuegos, unos más grandes que otros, sigo sin ver ninguna bruja. La gente que se acerca a ellos pero ya no lanzan papelillos, si no que saltan por encima de la lumbre 7 o 9 veces para cumplir sus anhelos.

Cierro los ojos, respiro profundamente y huele a aire fresco. No puedo oler el fuego, sólo hierba, distingo notas cítricas, hay un limonero cerca. Sonrío porque siento una brisa nocturna que eriza mi piel, es Junio pero hace fresquito durante la noche. Es hora de abrir los ojos de nuevo, y vuelvo a ver ese azul marino profundo que ahora es casi negro. Detrás de mi escucho el sonido de la tierra y piedras que se hace al caminar. Me giro y mis labios hacen una media sonrisa al ver que son mis amigos de la universidad. Ahora soy adulta, o al menos eso es lo que te dicen cuando ya tienes más de 18 años.

Parpadeo, y entre mis manos sostengo una lámpara de papel suave y frágil, es un farolillo volador. Nos vamos pasando un mechero para poder prenderlo y que el aire caliente de su interior empiece a circular. Hay miradas entre nosotros y cuando estamos listos los soltamos para que se comiencen a elevar. Ahora el fuego es pequeño, luminoso y se va alejando poco a poco de mí. Hay que pedir un deseo, pero mi mente se desvanece junto a esta linterna que ilumina su camino.

Cierro los ojos, siento que hay una luz a través de mis párpados, una artificial, es una lámpara. Estoy en el salón de mi primera casa. Llevamos cuatro meses de pandemia COVID-19 y estoy viviendo en Inglaterra. Tengo 23 años y ya no hay brujas, fogatas ni farolillos flotantes a los que pedir deseos o ahuyentar males. Pero necesito aire, así que me dirijo a la puerta y salgo a la calle. Ahí estaba de nuevo el cielo azul oscuro, sin fuego o chispas que le aportaran luz. Sólo hay luces artificiales blancas y frías que provenían de las farolas.

Miro a mi derecha, y ahí estaba justo al lado de mi casa esa hierba. Sin pensarlo mucho bajo las escaleras y me dispongo a cortar un poco de la planta. Quizás sea casualidad, pero era demasiada. Era una planta de hipérico, conocida comúnmente como hierba de San Juan, la planta que ahuyenta la tristeza. Una flor pequeña, formada por cinco pétalos amarillos hizo que la niña que observaba a aquella bruja de material combustible entrara corriendo de nuevo a su casa. Una vez dentro me detuve, y de entre cajones saqué una vela. Posé las flores al pie de ella y saqué una cerilla.

Escucho el fósforo tocando y arrastrándose en la pared de la cajetilla, provocando una fricción que como resultado inflama el combustible de la cabeza, la cerilla está encendida. Con el fuego del fósforo prendo la hebra de la vela, y ahí estaba de nuevo esa luz incandescente que me ha acompañado toda mi vida.

José Carlos Ortiz de Galisteo Delgado (Carlos Delg.)


 

FARÁNDULA Y PELICULEO:







El padre de mi padre:
mi abuelo Galisteo,...
Hombre rudo y trabajador,
a la antigua usanza.
Aún sin cultura alguna,
porque poco pudo ir al Colegio.
 
Llegó a fundar
una empresa familiar
prolija y reconocida,
con mucho merecimiento y esfuerzo.
(En la que se cultivara
y realizase como Director mi padre).
 
Y de cuyos detalles,
desde pequeño,
con mucho cariño y emoción
me acuerdo.
....
 
Después de muchas vicisitudes iniciales,...
(Ya que comenzase de zapatero
“remendón”).
Recauchutando neumáticos luego,
pasando por Taxista... y Gasolinero.
(Donde comenzó sus primeros pinitos mi padre).
 
Se apuntó luego a la lista
de empresarios modernos...
Y un día en la Plaza de Toros
de mi pueblo...
Dio la 1º película muda,
en 16 milímetros...
(Y por supuesto que en blanco y negro).
 
Para convertirse desde entonces,
junto con mi progenitor,...
y con el cine a color y el “destape”,...
en un emprendedor también modélico:
 
Con más de 20 Cines y Teatros,
100 empleados,...
Plazas de Toros...
y mucho film y artista famoso,
actuando por su circuito extenso
de Arte, Cultura y Escenificación,
que él había creado,...
¡aun siendo analfabeto!...,
prácticamente...
 
y ya desde los tiempos de Charlot.
y del Gordo y el Flaco.
.....
 
(Cuando no había banda sonora,
y la película se acompañaba,
de fondo,
con un piano de cola)...
 
(Uno como el que aún en mi casa
sigue de recuerdo).
70 años después...
...
 
¡Por esas Salas y Escenarios
ha pasado
todo lo más importante
y sonado,...
de actores,
actrices,
directores,
músicos,
famosos,
bailarines,
y cantantes.
 
Como en su época pudo ser:..
“Lo que el viento se llevó”, “Ben-Hur”, “Tarzán”, “El Zorro”, ...
King-Kong, Casablanca, Mary Poppins, Sissi Emperatriz, Quo
Vadis,...
 
“El Bueno, el Feo y el Malo”, “Los 10 Mandamientos”, “Tiburón”,
“Supermán”, “E.T.”, “Drácula”, “El hombre lobo”, “Rocky”,
“El Padrino”, “El Cazador”, “Rambo”, “Jesucristo Superstar”,
“Fiebre del Sábado Noche”, Grease, Hair, La Guerra de las
Galaxias....
 
Valderrama, Lola Flores, Marchena, Antonio Molina, Joselito, Manolo
Caracol, Farina, Pepe Pinto, La Paquera, La Niña de la Puebla, Celia
Gámez, Perlita de Huelva, Manolo Escobar, Juanita Reina, La Piquer,
Rocío Dúrcal, la Pantoja, la Jurado,... CAMARON... Emilio el Moro, Pepe
Mairena, Finita Ruffet, Ady Ventura, los hermanos Murillo, Queta Claver,
Paco Martínez Soria, Pepe Navarro, Fernando Rey, Fernán Gómez, José
Luis López Vázquez, Alfredo Landa,...

Miguel Ríos, Karina, Serrat, Las Bacará, Las Grecas, Víctor Manuel y
Ana Belén, Raphael, Perales, Antonio Gades y Marisol, Massieu,
 
...Grupos de Baile de todos los palos...
 
Todos los conjuntos de música pop de los 60, 70, 80 y 90,...
Compañías de Teatro, Revistas, Vedettes, Orquestas, Baile y
Danza, Folklore Regional,...
 
Actos Culturales, Benéficos, Sociales, Cofrades, Políticos,
Deportivos,...
 
Con miles de detalles y anécdotas más que recordar....tantos como para
Escribir una Enciclopedia...
 
Y cuyo encanto y embrujo ha sepultado el Video-Club, la Tele, el Multicanal
E Internet.
....

Que por suerte para mi abuelo…,
Ya no va a conocer..,
Para no el grito en al Cielo…
 
(¡Enviándole desde aquí al lugar donde se halle, un fuerte beso, Junto a mi padre… (al que tanto añoro), y que por enfermedad nos abandonó hace ahora 10 años!)… cuando tan sólo tenía 63.
 
Con mucho cariño y orgullo para ellos.

Y también en memoria de Pepillo “el Taquillero”, Milagros, Morales, Manolillo “el Confitero”, Vicente “el Rubio”,  “Los Paturranos”,  “el Gerente”,  7 quinces, Antonio “El Bizco”, Ángel, “el Sopo”,  “Marzo”,  “Azules”, Abelardo, Pura, y todos cuantos por su dedicación y colaboración acomodando, de porteros, echando cine, vendiendo entradas, en el ambigú o de “Teloneros”, hicieron posible el Cine y el Teatro de aquella época en Cabra, Lucena, Montilla y Rute, en dichas salas.

Así como los recordados Cine Principal, Cine España, Julio Romero, Jardín Cinema, Cine Santa Ana, Palacio Erisana, Teatro Garnelo. Y otros muchos que hubo en Sevilla, Utrera, Osuna y Campillos. Y que por desgracia, ya son pisos, solares o Discotecas.

Y POR SUPUESTO que para todo EL EQUIPO de Radio Atalaya que organizaron tantos actos públicos abiertos y benéficos, como fue en su día la recaudación de dinero, ropa y alimentos para las víctimas del Terremoto de Nicaragua,… y un largo sinfín de muchos ellos…

PACO CARMONA, ADOLFO MOLINA, CARMINA ALCÁZAR, MARI CARMEN PEÑA, JUAN MORENO ROSA, QUINITO MORA… por su dedicación y desinterés y por trabajar en un medio que también llenó profundamente muchos años, horas y días felices y memorables y bonitos de nuestras vidas.


Miguel Ángel Moral Quero

 


Custodia de luz







(Poema dedicado al Santísimo Sacramento de Cabra)

Desde la vieja Europa vino el misterio,
no en palabras altas, sino en pan sencillo.
Nació en Lieja, en manos de almas humildes,
y cruzó fronteras con amor de niño.
Vino buscando abrigo entre la gente,
y halló en Andalucía su altar ferviente.
No en tronos de reyes ni en leyes altivas,
sino en corazones, en plazas, en vidas.
 
Enrique de Arfe, artesano del cielo,
no forjó una joya, sino un consuelo.
Tomó la plata, el fuego y su fe
y levantó un sol para todo aquel
que aún entre lágrimas, dudas o penas,
busca a Dios cerca, presente en la cena.
Su custodia no habla de poder o gloria,
habla del Dios que camina en la historia.
 
Toledo lo alzó en procesión solemne,
Sevilla lo adornó con su arte breve.
Pero fue Córdoba quien con voz callada,
lo hizo latir como llama abrazada.
Y Cabra, mi tierra, en su amor sencillo,
lo puso en el centro del pueblo y del niño.
Aquí no hay oro que no sea fe,
ni calle sin alma cuando Él se ve.
 
Lo sigue la anciana con paso torcido,
lo canta el niño que aún va al catecismo.
Lo rezan los padres con miedo y fatiga,
lo esperan los jóvenes desde la esquina.

El silencio se llena de hondura,
y hasta el que no cree se cubre de ternura.
Porque algo sucede no se puede explicar
cuando el Pan camina y nos sale a mirar.
 
No es solo metal lo que el pueblo alza,
es un “te quiero” que en silencio abraza.
Es la Custodia de la luz que no ciega,
la que acaricia, perdona y consuela.
Y cuando en Cabra suenan las campanas,
todo se detiene, todo se hermana.
Dios está en la calle, y en su Custodia
el cielo se inclina y la tierra se arrodilla.


Antonio Jesús Morante Pineda

 


HADES





He vuelto a hacerle cosquillas a la tristeza,
como un roble podrido que acepta sus designios
y cae al suelo aunque sea dura su corteza,
a amar este dolor que pesa.
escribo versos, emocionalmente un suicidio.
Boca cerrada, ojos de vidrio.
Se te ha quedado el corazón podrido
dijo el gusano al salir de la cereza.
Mi mano armando este corazón a cachitos, un puzzle de mil piezas.
Y solo con pensarte, 
hice un milagro divino
transformando depresiones en arte
como dios con el agua y el vino.
Quise ser la montaña que no se arrodilla ni frente al viento, ni frente al destino.
Pero soy Prometeo aguanto que el águila coma de mis intestinos.
¿Por qué el dolor es lo único que suena?
Todos mis pensamientos reunidos
parecen el cuadro de la escuela de Atenas.
Viviendo en el hoy, pensando en el antes,
el hombre y su manera de vivir, son pequeñas ilusiones que se convierten en vacíos gigantes,
te llevo a mi infierno, mejor, te lo muestro, intenta aguantar tan solo un instante.
Será divertido, comedia de Dante... 
Ven te invito a este paseo, junto a esta pluma y esta libreta.
Quiero enseñarte mi corazón, a delante, entra, es por esta grieta.
La  primera vista es la que más me inquieta, porque duele.
Hay un río de desilusión, subamos a la barca, en ella se encuentra el amor hacia la persona que no me quiere.
Esta visita será concreta.
Mientras el barquero introduce el remo en el río, avanzando hacia la orilla contraria que está repleta,toda la costa llena.
De soldados, mis miserias, son gladiadores en la arena,
intentando asediar mi confianza una muralla con dos leones como Micenas.
Mi razón lanza flechas, calculadora, lenta.
Mientras la esperanza yace en el suelo casi quieta.
Entremos por este hueco de la muralla,
¿Estás disfrutando de la visita? Aún no está completa .
Ven a esta zona que es la más limpia
En ella habita mi cariño, no pueden pasar miradas impías,
ni espadas, ni saetas. Encontrarás un jardín precioso rodeado de una fuente y columnas corintias
Aquí hay un templo con una escultura de mármol y oro, Zeus en Olimpia.
Pero un bonito paisaje no puede esconder lo que provoca, la clave es:
El sentir tu piel, tu boca
comprobar a que sabe,
el luchar en vano, Sísifo y la roca.
Esto que te he enseñado es mi mente, una poca,
mi propio Hades.
¿Cómo se cura un corazón? Quisiera saber eso tan solo
probé con alcohol, pero me escocía hasta que se volvió indoloro,
estuve tan cerca de conseguir el laurel, Dafne y Apolo.


Notas históricas:

El inframundo, estaba gobernado por Hades y por su reina, la diosa de la primavera, Perséfone. Que durante medio año pasa en las profundidades del inframundo para ayudar a regentar a su marido. El reino de los muertos está dividido en dos partes: la primera, el Tártaro, la más profunda, la prisión de las almas más oscuras. La segunda parte es el Érebo, donde van las almas nada más morir. En el Érebo, las almas avanzan por el Aqueronte, el río de la desgracia, desembocando en el Cocito, el río de las lamentaciones. Allí, un anciano barquero, Caronte, ayuda a cruzar a todas las almas de los muertos hacia la otra orilla, al puente de adamantino. Caronte solo deja subir a su barca a las almas de aquellos sobre cuyos labios se haya colocado el dinero del pasaje al morir y hayan sido correctamente enterrados.  Además, en el inframundo hay tres ríos más: Flegetonte, el río de fuego; la Estigia, el río por el que los dioses hacen los juramentos; y el Leteo, el río del olvido.

En guardia, sentado frente al puente adamantino se sienta Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón que deja entrar a todos los espíritus, pero no permite que ninguno escape del inframundo.

A su llegada, todas las almas deben presentarse frente a tres jueces: Radamantis, Minos y Éaco. Estos catalogan  los  actos de las almas,  llevándolos  al Elíseo,  el paraíso, si han sido buenas personas, o a lo más profundo del tártaro, si han sido malas personas.

Radamantis era hijo de Zeus y Europa, nacido en Creta al igual que su hermano Minos y

Sarpedón. Como era normal el rey de dioses abandonó a sus hijos y los crió Asterio, rey de Creta y marido terrenal de Europa. Siempre se mantuvo fiel a su hermano Minos que se convirtió en rey tras la muerte de su padre. Junto a un gigante de nombre Talo hacía cumplir las leyes y el orden en Creta. También le atribuyen algunas fuentes la ley de Radamantio o de Talión “ojo por ojo, diente por diente”.

Siempre había sido justo como juez, finalmente abandonó Creta tras pelearse con su hermano y fue a Beocia. Erróneamente algunas fuentes que he leído dicen que se casó con Alcmena gran error ya que Alcmena fue mujer de Anfitrión y está aparentada con Perseo, hijo de Zeus. Quizás la confundan con Alcmene la madre de Heracles, donde otras fuentes exponen que se casó con ella una vez muertos y regentaban los prados del Elíseo.

Minos: Rey de Creta al cual se le atribuye uno de los mitos más famosos. Aquel que tras ganarse el favor de Poseidón, dios de los mares, y poseer el trono de Creta este le dijo que le iba a sacrificar el mejor toro que existía pero resultaba que ninguno era tan impresionante como se merecía el propio Poseidón. Poseidón hizo emerger del océano un toro dorado que era perfecto para ese sacrificio. Minos al ver ese toro único, su avaricia, hizo que pintaran a otro toro y lo sacrificaran haciéndose pasar por ese toro sagrado. Como era de esperar Poseidón se dio cuenta y enfadado hizo que la mujer de Minos, Pasífae, se enamorara del Toro sagrado, Tuvieron relaciones carnales y esto dio lugar al nacimiento del Minotauro, mitad hombre, mitad toro. Algunas fuentes exponen también como castigo que todos los hijos que intentaba engendrar Minos eran sapos y culebras. Finalmente Minos creó junto a Dédalo un laberinto en el que cada año como parte de un tributo impuesto por Minos, jóvenes atenienses tendrían que ser enviados para morir en el laberinto y alimentar al Minotauro. Esto desencadena a otro mito importante en Atenas que es el de Teseo, el héroe que mata al Minotauro. Recordar que la mitología Cretense es muy importante ya que gracias a la cultura minoica desencadenó al desarrollo de toda Europa en cultura, arquitectura, sistema sociales, creadores de la escritura “la líneal A” etc.

Éaco: Hijo de Zeus y Egina la ninfa del río Asopo, Éaco siempre fue justo y honrado, siempre había tomado decisiones justas, fue por eso que se combirtió en rey de Enone, una isla cercana a Atenas que posteriormente se llamó Egina. La isla estaba desierta por lo que le pidió a su padre Zeus que necesitaba hombres a los que gobernar de forma sabia y buena. Su padre convirtió las hormigas de Egina en hombres que se pasaron a llamar “Mirmidones”. Éaco tubo  a tres hijos uno llamado Peleo ( padre de  Aquiles), otro llamado Telamón (padre de Ayax el grande) y uno de una relación extraordinaria con otra ninfa de nombre Psámate llamado Foco, que debe su nombre a que su madre intento escapar de Éaco transformándose en foca.

Foco era el más atlético de los tres hermanos y tanto Telamón como Peleo estaban celosos de su hermano Foco. Tanto fue así que en una reciña Telamón con un plato de madera mató de un golpe a Foco y su hermano Peleo ayudo a Telamón a esconder y enterrar el cuerpo.

Éaco al descubrir el asesinato puso en juicio a sus hijos que como resultado del juicio acabaron desterrados  de  Egina   siendo   posteriormente  Peleo  rey  de  Ftía (Tesalia),  y

Telamón rey de Salamina ( isla muy cercana a Atenas).