Poemilla de la tierra
"Siempre que me preguntan de
dónde soy…
o de dónde provengo…
Al pronto…
una emoción profunda me sume, me
traslada…me transporta…
Y henchido de orgullo y satisfecho…
al punto.
Agradecido por el amable y grato
recuerdo, contesto:
Que soy ¡cómo no!... ¡de España!…
¡Andaluz, Cordobés… y por más señas:
de Cabra…!
(Antigua Villa Colonial y
asentamiento,
que fue Paleolítica, Íbera, Bizantina,
Romana, Árabe y Cristiana).
Bajo un sol agradecido y un cielo
azul inmenso…
Que un mar extenso de olivares
verdes y viñas y cepas, cubre y
baña de flores frescas, albahaca,
tomillo y de huertos y campanarios.
Por donde quiera que mires y la
contemples…
con la vista totalmente extasiada…
Radiante, Rutilante, Alegre y
Exultante…
Al ver tanta hermosura y preciosidad
juntas…
A la orilla misma de empinadas
Sierras,
Con ermitas y calles y casas
blancas.
Caudalosas y numerosas fuentes de
agua pura,
de cal y de piedra.
Acequias, Pozos y Estanques llenos…
Y unas mujeres tan lozanas,
salerosas y guapas,…
¡Que hasta a su paso la tierra
tiembla!.
Del gusto y del regocijo…
Ofreciéndole alfombras de rosas
rojas y de nácar y lírios…
Bajo el tañir lejano de una guitarra
flamenca,
Y una voz rasgada y profunda,…
Que al compás la acompaña y le
canta..,
con la ayuda de unas palmas, un
taconeo y un buen fino,…
Entre un colmado de macetas de
colores,
Repartidas por suelo, paredes,
balcones y rejas…
Y cargado de la sutil belleza,
perfumes
y esencias de un patio típico…
como lo son únicamente los nuestros…
(Entre jazmines, azahares,…
damas de noche, alhelíes, limoneros…
Parras de uva y.. colmenas… y abejas
a lo lejos…)
Junto a Plantas Trepadoras y muchos..
y muchos Helechos…
(Mientras… laboran contentas,
zumben, succionan y llevan más vida
y semilla…
Y pasa junto a ellas una escolta de
mariposas y golondrinas)…
Y se oye el trinar de las aves…
de todas las clases y aspectos…
extraordinarios…
¡Alegremente…Gozar…!
Con una Virgen Morena presidiendo,
Y sonriendo sobre el pedestal de la
escalera…
Y que es el más fiel reflejo
de la pasión y del gusto,
que igual le profesamos:
con nuestros palios y mantos.
En nuestra Semana más Grande…
Cuando entre Varales la alzamos…
Y la acompañamos y veneramos…
Entre incienso, rezos, banda de
música y cirios…
Que con fervor le preparamos…
desde el año de antes,
a la Madre de todas las madres…Y al
Cristo…
Símbolo de la unión y credo de
quienes nos criaron
con el mayor cariño y anhelo.
Y pedimos por ellos y por el
consuelo… de todos…
Sintiéndonos en esas fechas todos
“hermanados”…
Y sin importarnos para nada las
fronteras,
creencias ni deseos confrontados…
que no sean otros de los de la mera
Paz y Armonía y Prosperidad plenas…
de todos los seres humanos…
Y de que se acaben todas las
Guerras, hambre, nacionalismos y disputas…
Y así cada año…
Y de ver crecer sanos y felices a
nuestros hijos.
Y disponer aún de más tiempo
para inculcárselo…
Y respetarnos los unos a los otros.
Qué es lo más positivo, lo más justo
y lo más exacto. No entendiendo como al resto… les pueda resultar tan extraño y
complicado.
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