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| José Fernández Álvarez (JotaEfeA) |
Vivir Septiembre
(Pregón de la Bajá)
Con los cuatro colores de la bandera que
el egabrense abraza.
La bandera revoleada con sonido de tambor.
En la mañana del cuarto día de septiembre.
Del septiembre más egabrense y más festivo.
Festivo de amor y de bajada.
Que viaja de la montaña al pueblo.
Y su pueblo ansiado la espera.
La espera porque la quiere,
la espera que es esperanza,
la espera y le ofrece versos,
la espera, dulce añoranza.
La espera y reza en silencio
la espera al son de campanas,
la espera y le canta en coplas
donde favores reclama.
Y llega al pueblo la Madre
y todo el pueblo la aclama
y el pueblo viste de fiesta,
y sus calles engalana
porque la Reina del Cielo
que es la patrona de Cabra,
bajará desde de la sierra
donde tiene su morada.
Esa sierra que es picacho
donde su ermita se halla,
ermita que sin su Reina,
como el poeta cantaba
queda triste y solitaria
pues ha dejado su trono
la “Serranita” de Cabra.
Y al llegar a la Asunción
campanas que muy ufanas
pregonan al mismo son
que en el templo ha entrado
la bienhechora de Cabra.
Y el pueblo vive septiembre
de su casa a la Asunción,
para rezarle a la Madre
para implorar su gracia,
su auxilio y protección.
No faltará en su plegaria
los versos que con amor
en sus coplas el pueblo canta
donde clama con fervor:
“Madre amada de la Sierra.
no nos niegues tu favor”.
A propósito de ....
Los nombres de la Virgen Artículo de: Jota Efe A
María (en arameo מרים
Mariam) es el nombre que se usa en los evangelios para referirse a la madre de Jesús de Nazaret. Para los cristianos católicos,
ortodoxos, coptos, anglicanos y otros grupos cristianos orientales, son más usadas las expresiones «Santísima
Virgen María», «Virgen María» y «Madre de Dios». En el Islam se usa el nombre árabe Maryam. Hasta aquí lo
que nos dice Wikipedia antes de entrar a profundizar el artículo
correspondiente en la vida de María (Madre de Jesús).
Virgen Santísima no hay más que una: María de Nazaret. Pero
sabido es que junto al sintagma nominal “Virgen Santísima” nos encontramos
multitud de complementos preposicionales o gran cantidad de adjetivos
calificativos que lo acompañan:
- de
denominaciones toponímicas en función del continente, país, provincia,
localidad, etc...: Ntra. Sra. de
África, de Covadonga, de Guadalupe, de Copacabana, de Loreto, de Fátima;
- como Reina de
la Creación: Ntra. Sra. del Sol, de Luna, del Mar, de
Montserrat, de la Sierra, de las Nieves, del Rocío, de la Aurora, de la
Azucena, del Alba;
- como
iluminadora de fe: Ntra. Sra. de Luz, de Guía;
- como mujer
humana sujeta al sufrimiento: de los
Dolores, de la Soledad, del Olvido, de los Desamparados, de las Injurias, de
los Mártires, de los Inocentes;
- como Madre Remediadora: del Refugio de Pecadores, de la Misericordia, del Perdón, de la Caridad, del Perpetuo Socorro, de la Ayuda y Ánimas del Purgatorio, del Buen Consejo;
- Se la invoca asimismo:
- con nombres de apariencia impropia pero atribuidos como libertadora de las miserias humanas: Ntra. Sra. contra la Peste, de las Fiebres;
- con nombres relativos a los misterios más destacados de su “teología”: Inmaculada, Dolores, Asunción, Purificación, Presentación, Rosario, Milagros;
- con nombres referidos a la esencia de su Santidad: Ntra. Sra. del Amor, de la Sabiduría, del Gran Poder;
- con nombres especiales en relación a distintas alternativas de la historia, como símbolo y conmemoración: Ntra. Sra. de las Batallas, del Asedio, del Triunfo, de la Victoria, de la Paz;
- incluso con nombres que revelan la aglutinación de palabras o condensación de frases: Ntra. Sra. de Inodejo (Y-no-dejó), de Tentudía (Ten-tu-día).
- de tipo costumbrista: Ntra. Sra. la Conquistadora, La “Socia Belli” (compañera en las batallas)
- las representadas en imágenes arzoneras (las que llevaban los Reyes a las guerras): Ntra. Sra. del Coro, de la Huerta, del Pozo, de la Fuente.
- de colectivos variados: Ntra. Sra. de los Reyes, de los Navegantes, de los Niños, de los Treinta y Tres (patriotas del Uruguay). María Santísima es llamada en ocasiones como la Enfermera (Ntra. Sra. de la Esperanza, la Divina Enfermera -Sevilla-), la Marinera (Ntra. Sra. del Carmen), la Galeona (Ntra. Señora del Rosario, “la Galeona” -Cádiz-), y con los títulos de Capitana General, Prelada o Alcaldesa.
Así, todo cabe en el Nombre Mariano, resultando cuanto
menos curioso aquellos nombres de mujer que no tienen nombre de una santa sino
de los nombres de María, ya que, aunque localmente no nos sorprendan, en la
distancia seguramente cause admiración que nuestras madres, hermanas, tías o
abuelas sean conocidas como: “Sierra, Sierrita, Monte, Pilar, Socorro, Cinta,
Gracia o incluso Angustias o Dolores”.
A poco que se arañe en la
geografía, en la toponimia, en la historia, en la tradición, en el folklore
asociado a la Virgen (que además suele ser Patrona de la localidad) y a sus
fiestas, en las creencias y en las prácticas medio religiosas medio mágicas que
las acompañan, se encuentra el estudioso de onomásticas con nombres realmente
llamativos: De Luján, de Aparecida, de los Ángeles, de la Caridad del Cobre, de
la Antigua, de la Altagracia, de la Divina Providencia, de Quinche, de Suyapa,
de la Merced, de la Salud, de las Arenas, de Cinta, de la Bella, de Coromoto,
de la Carretera, del Aviso, de la Medalla Milagrosa, ...
Es significativo el elevado número de santuarios marianos consagrados precisamente “por mandato o deseo expreso de la Virgen”, según manifestación de los descubridores de sus imágenes. Realmente, la Madre de Dios es la única Criatura que puede expresar con toda verdad, propiedad, dignidad y virtud, este deseo de veneración, fiel imagen del deseo divino de adoración, y que conduce indefectiblemente a la adoración. Y para que no falte la alabanza humana a la Virgen, precisamente en su voluntad de ser venerada, existe ratificada por la Iglesia, la advocación de “Bego-Ona”, palabra vascuence que significa “Quiero-Aquí”, esto es, “Quiero ser venerada en este lugar”; (Virgen de Begoña); de igual forma son famosos los santuarios de la Virgen del Pilar, de Lourdes, de Fátima, de Guadalupe, de la Sierra, etc.
Por otra parte, a veces los
nombres dados a la Madre de Dios son sinónimos entre sí (Angustias=Dolores), o
bien se da el caso de que en una sola imagen se concentran varios nombres de
muy distinto significado, alusivos a múltiples acontecimientos (La Patrona de
Pamplona es conocida en su historia con diez apelativos diferentes). Se trata
en ocasiones de motes que vienen a enmascarar la advocación principal: La
Moreneta (Virgen de Montserrat), la Macarena (Dolorosa), etc. Otras advocaciones
debidas al uso popular añaden al nombre mariano las características de la
efigie (Sta. María la Grande), de la iglesia (Sta. María la Vieja) o de su
emplazamiento (Sta. María del Mercado, del Valle).
En resumen, los múltiples títulos reconocidos a Ntra. Sra. podrían recopilarse, en una pretendida catalogación bajo los siguientes puntos.
1- Hechos de la vida de María.
2- Aspectos de su
persona y de su misión.
3- Lugares
especiales de su intervención.
4- Modos de manifestación a favor de los hombres.
Pero la mejor catalogación es, sin
duda, aquella en la que se hallan recogidos todos los títulos que le damos a
Ntra. Madre cada vez que rezamos el Rosario: su Letanía.
Santa Virgen de las Vírgenes, Torre de David,
Madre de Cristo, Torre de marfil,
Madre de la Iglesia, Casa de oro,
Madre de la divina gracia, Arca de la Alianza,
Madre purísima, Puerta del cielo,
Madre castísima, Estrella de la mañana,
Madre siempre virgen, Salud de los enfermos,
Madre inmaculada, Refugio de los pecadores,
Madre amable, Consoladora de los afligidos,
Madre admirable, Auxilio de los cristianos,
Madre del buen consejo, Reina de los Ángeles,
Madre del Creador, Reina de los Patriarcas,
Madre del Salvador, Reina de los Profetas,
Madre de misericordia, Reina de los Apóstoles,
Virgen prudentísima, Reina de los Mártires,
Virgen digna de veneración, Reina de las Confesores,
Virgen digna de alabanza, Reina de las Vírgenes,
Virgen poderosa, Reina de todos los Santos,
Virgen clemente, Reina concebida sin pecado
Virgen fiel, original,
Espejo de justicia, Reina asunta a los Cielos,
Trono de la sabiduría, Reina del Santísimo Rosario,
Causa de nuestra alegría, Reina de la familia,
Vaso espiritual, Reina de la paz.
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
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