![]() |
Paco Granados |
El abrigo
Era fin de semana y Eric decidió
llamar a sus amigos para salir por la noche y tomarse una copa. A sus amigos se
les complicó la tarde y no les iba a dar tiempo a llegar.
Dieron las 9 más o menos y Eric
no sabía qué hacer, estaba bastante aburrido. Pensó que sería mejor salir
aunque fuera él solo y así se distraería un poco.
La noche se tornaba fresca y con
algo de lluvia. Pero para Eric la lluvia no era un impedimento para salir. Se
marchó a un Pub que estaba a dos pasos de su casa. Al llegar se acercó a la
barra para tomar algo. Mientras hablaba con el camarero, se dio cuenta que al
fondo del pub había una chica que lo miraba fijamente… Él tampoco apartaba su
mirada. En ese instante la chica se levantó del asiento y se acercó hacia él.
-
“Hola soy Miriam, ¿me invitas a algo?”
Eric se quedó sorprendido, pues
no estaba acostumbrado a que ninguna mujer se le acercara de manera. Él sin
dudarlo, aceptó. No podía dejar de observarla, pues era de esas chicas que su
presencia no te cansaba… Sus ojos eran de color verde y su voz era muy dulce.
Estuvieron hablando y bailando
toda la noche, parecía como si se conociesen de toda la vida. Al terminar la
noche salieron del bar para dirigirse cada uno a su casa, pero en ese momento
Miriam se dio cuenta que no tenía abrigo. Eric le ofreció el suyo, pues hacía bastante
frío. Sin dudarlo un momento se ofreció a acompañarla a su casa, pero insistió
en que no era necesario, pues se encontraba
cerca del lugar. Antes de que se marchara Eric le pidió el número de
móvil, pero ella le dijo que no tenía, pues no era algo habitual en ella. A
Eric le pareció extraño, pero le restó importancia. Aun así Miriam le dio la
dirección de su casa para que se pasara a la mañana siguiente a recoger su
abrigo. Sin más se despidieron.
Eric cuando llegó a su casa
estaba radiante y feliz por la gran noche que había pasado con Miriam. Estaba deseando
que amaneciera para volver a verla.
A la mañana siguiente Eric se
preparó para ir a ver a Miriam y de paso recoger su abrigo. Al llegar tocó el
timbre. En ese momento una mujer mayor abrió la puerta.
-
“Buenos
días, ¿qué desea?”
- “Buenas, ¿vive aquí Miriam?, es que anoche le presté un abrigo y he venido a recogerlo”
La mujer con cara de asombro, le contestó que
Mirian era su hija, pero …
- “¿Se encuentra en casa?”
La mujer lo miró con cara de
tristeza y lágrimas en los ojos…
- “ No, ella murió hace seis años”
Eric no salía de su asombro…
- “No puede ser, anoche estuve con ella. Me habré equivocado de casa, disculpe”
Entonces la madre de Miriam le
pidió que se esperase un momento y le invite a entrar en su casa. Comenzó a
explicarle done se encontraba enterrada su hija y le mostró un retrato de cómo
era ella. Eric al ver la foto dio un salto y salió de la casa despavorido. Fue
directo hacia el cementerio para comprar si todo aquello que le había dicho la
madre de Miriam era cierta. Al llegar al lugar se encontró una inscripción que
ponía…
Miriam Smith Quevedo
* 12/11/1980
+
15/10/2008
Al lado del nicho se encontraba
el abrigo de Eric le había prestado la noche anterior. Eric cogió el abrigo
entre algo de confusión y tristeza. Al volver a mirar la inscripción se dio
cuenta que había algo más escrito…
“GRACIAS POR EL ABRIGO”
No hay comentarios:
Publicar un comentario