junio 01, 2024

José Fernández Álvarez (Jota Efe A)

 


El pasodoble torero
"Fernando Tortosa"
Del Maestro Rodríguez López






Corría el año 1966. Un año como tantos, plagado de acontecimientos y hechos históricos nacionales e internacionales de toda índole, políticos, sociales, culturales, etc. De entre los acaecidos cabe destacar la imagen del ministro de Información y Turismo español dándose un baño junto al embajador norteamericano en la playa de Palomares, por aquello de predicar con el ejemplo y disuadir del miedo a los turistas; la llegada a España de las primeras noticias sobre el movimiento juvenil californiano que proclamaba que se hiciera el amor y no la guerra, los denominados hippies; la entrada en vigor de la nueva Ley de Prensa e Imprenta que habría de liberar la información; el estreno en nuestras televisores en blanco y negro de las famosas series americanas Bonanza, Embrujada o los Picapiedra; la salida al mercado del SEAT 850, etc.

Celebridades como la actriz mexicana Salma Hayek o el actor español Luis Merlo nacieron en 1966 y en la nómina de los que fallecieron hace 58 años se encuentra el director, guionista y productor Walt Disney. Por cierto, en este campo de la producción cinematográfica se estrenaron entre otros dos grandes filmes como fueron El bueno, el malo y el feo y ¿Quién teme a Virginia Woolf?

Sin duda sucesos trascendentales cada cual en su correspondiente parcela que acontecían mientras en el ámbito egabrense se producían igualmente noticias y hechos que habrían de escribir la historia local. Entre los que en esta colaboración queremos destacar en el ámbito cultural está el estreno del pasodoble torero Fernando Tortosa, compuesto por el añorado Maestro don José Rodríguez López y dedicado al joven novillero cordobés Fernando Martín Tortosa.


Fernando Martín Tortosa,  hijo  de  Ricardo  Martín  Guerra  y  de  María  Tortosa  Conde nació en Córdoba un domingo 25 de junio de 1946 en el número 3 de La Fuensantilla, típicamente cordobesa. Desde muy pequeño,


llevado de la mano por su padre hasta la puerta del coso de los Tejares iba guardando en su retina las imágenes de aquellos triunfadores que sacaban a hombros tras memorables tardes taurinas. Es fácil suponer que a partir de entonces comenzara a soñar con que algún día vestiría de luces y sería él aquel a quien la afición portara sobre sus hombros. Así, llevado por aquella ilusión, comenzó como tantos otros “toreando vacas” en la noche cordobesa y esperando que se presentara la oportunidad.

«Cómo iba yo a pensar, cuando era un chiquillo con 9 años vendiendo cupones con un hombre ciego por Córdoba y con un corazón sintiendo que quería ser torero, que tendría la suerte de cumplir mis sueños de llegar a ser matador de toros de Córdoba», me cuenta Fernando Tortosa vía e-mail en una muy cariñosa epístola que ha tenido a bien dirigirme. Y efectivamente así fue que vistió de torero llegando a torear junto a grandes y consolidadas figuras como Diego Puerta, Antonio Ordóñez, Antonio Bienvenida, Antoñete, Manuel Benítez “El Córdobés”, Paquirri, Palomo Linares, El Pireo, Zurito y muchísimos más. Desde su debut con picadores, que tuvo lugar en Priego de Córdoba en abril de 1964, o su debut de novillero en Madrid el 28 de septiembre de 1967, hasta su última faena en el coso de 

Gerona en 25 de julio de 1975 (donde le dijo a su padre que ya no se vestía más de torero, pues había cumplido con creces su sueño y quería vivir una nueva vida junto a la que fuera su novia de toda la vida, Ángela Cuevas), Fernando Tortosa, cortó orejas en las plazas más importantes de España: Córdoba, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Madrid, Barcelona, Castellón, Toledo, Linares, Cabra, Cádiz, Ronda, Málaga, Talavera de la Reina y muchas más, además de triunfar también en Francia, Portugal y América. Eligió, como no podía ser de otra forma, tomar la alternativa en Los Califas, en Córdoba, el 19 de marzo de 1968, con Diego Puerta como padrino y Manuel Cano “El Pireo” como testigo. La faena a su segundo toro, de la ganadería de Gerardo Ortega, fue premiada con una oreja.

Varias fueron las tardes toreadas en la centenaria plaza egabrense donde el torero cordobés puso de manifiesto su personalísimo estilo con la muleta y las banderillas, así como su maestría con la espada. Tomando nota de todo ello, como gran aficionado a los toros que lo era, el Maestro Rodríguez decide componerle un pasodoble taurino que se estrenaría el 24 de julio de 1966. Aquella jornada, con 6 toros de Gerardo Ortega, abría cartel el joven novillero Fernando Tortosa que contaba tan solo con 20 años, siendo acompañado de Carnicerito de Úbeda y Alfonso Castillejo. «Mi sueño de niño se hizo realidad y en este viaje que es la vida tuve la suerte de tener el respeto de mis compañeros de profesión, el cariño del público y que un gran maestro como Don José Rodríguez López de Cabra, donde él me vio tantas veces triunfar, me hiciera un pasodoble taurino», me comenta Fernando Martín Tortosa. Este pasodoble cuenta en 2024 cincuenta y ocho años.

En el conjunto de la obra del maestro Rodríguez son variados los pasodobles y pasacalles que compone. Unos los escribe para sus amigos más íntimos (Villa Pelón, El niño Dani, El padre Miguel, Paco González, Loquita perdía), otros los dedica a instituciones varias (Veteranos y Educandos, Viva el Centro, Viva mi pueblo, Aquellos cantares, El Balcón de Andalucía, Solera Oro) y dos de ellos son pasodobles toreros (El Carteyano y Fernando Tortosa). Estos pasodobles toreros, dedicados respectivamente a Pedro García y Fernando Martín Tortosa, los compone el maestro Rodríguez en la época de más productividad musical y son fruto de las muchas tardes de toros que acude con la Banda de Música al coso egabrense. Como tantas personas de su tiempo, él es un aficionado más que conoce las reglas de la tauromaquia y distingue un buen torero del que no lo es.

El compositor es autor también de las simpáticas letrillas escritas para los respectivos fandanguillos de aquellos pasodobles toreros. El fandanguillo de Fernando Tortosa glosa en dos sencillas cuartetas el arte y destreza del torero cordobés:


Cuando Fernando Tortosa           
pone un par de banderillas
la plaza revoluciona
su arte de maravilla.
Con el capote no hay otro
y su muleta es famosa,
nadie en el mundo torea
como Fernando Tortosa.

 

El pasodoble torero Fernando Tortosa está registrado en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) con la Referencia 423437, Tipo T (Título original).


En un acercamiento al análisis musical de esta obra nos encontramos en primer lugar una introducción con semicorcheas que se desarrolla en dos partes (a y a’). Tras una coda de seis compases se inicia en la dominante el tema A, en La menor, con tresillos, repitiéndose asimismo y finalizando en la tónica. Sin solución de continuidad aparece el tema B con semicorcheas y con una breve inflexión o modulación a Do Mayor, para volver a la tonalidad de La menor. A continuación, aparece un enlace con un obstinato en la nota Mi con corcheas para la primera frase. En la segunda frase de este enlace el ritmo se acelera a semicorcheas y termina en semicadencia (dominante). La sección en modo menor usa escala melódica menor hasta innovar con la cadencia andaluza. Tras ello comienza a desarrollarse el trío en La Mayor reduciendo el ritmo a negras y corcheas, adornado con sobrecantos en semicorcheas. El ritmo armónico también se hace más lento para dar más importancia a la letra. El trío consta de frases de ocho compases alternando tónica y dominante. Solo aparece un cromatismo con el séptimo disminuido de la dominante para pasar de nuevo a la dominante en la primera frase. Más adelante, surge un nexo o enlace cuya primera frase termina en semicadencia y utiliza por primera y única vez el sexto grado. La segunda frase de este enlace está en la dominante y tiene tan solo cinco compases. El trío se repite en octava alta añadiendo como coda dos acordes de tónica. 

Léase lo anterior en clave anecdótica, pues no pretende esta colaboración dar lección, si bien queda dicho más arriba la importante consideración que este pasodoble merece, por lo que no he podido sustraerme a incluir su estudio desde el punto de vista de la forma y de la estructura interna. Tal es la categoría de esta composición que, si el torero cordobés a quien el Maestro Rodríguez dedica su obra hubiese dilatado su carrera taurina, sin duda el pasodoble Fernando Tortosa hubiera alcanzado la fama de los Manolete, Marcial, Martín Agüero, Gallito, Dauder, Angelillo, Ragón Falez o los Nerva, Puerta Grande, Suspiros de España, En “er” mundo, España Cañi, La entrada, etc.

Quisiera añadir para finalizar una muy cordial felicitación al matador de toros don Fernando Martín Tortosa (hoy miembro de la casa del toreo de Córdoba y asesor artístico de la plaza de Los Califas) por 

contar con esta joya musical como “su” pasodoble y por sus amables palabras enviadas: «Jamás olvidaré el respeto y el cariño con el que siempre me ha tratado el público de Cabra. Siempre lo llevaré en el corazón. Un recuerdo muy especial para los conserjes de la plaza de toros de Cabra que siempre me trataron muy bien y con mucho cariño».

 

BIBLIOGRAFÍA y OTROS:

·        El Maestro D. José Rodríguez López (Ensayo biográfico). JOSÉ FERNÁNDEZ ÁLVAREZ ISBN: 84-932656-3-2. Año 2002. Edita: Iltmo. Ayuntamiento de Cabra.

·        Páginas de internet:

https://miescribania.blogspot.com.es/2012/06/1966.html
https://es.wikipedia.org/wiki/1966
http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/1477297/lazarillo/canero/triunfo/america/y/salio/hombros/las/ventas.html
https://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Fernando_Mart%C3%ADn_Tortosa
http://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=10063407&posicion=1&registrardownload=1
http://elpaseilloenlared.blogspot.com.es/2016/06/tirando-de-hemerotecas.html
http://www.todocoleccion.net/calendarios-antiguos/antiguo-calendario-torero-fernando-tortosa-1967~x53099687
http://plectroarmonia.blogspot.com.es/2013/07/mas-fotos-del-concierto-homenaje-al.html
YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=fasV9bTj4eA


AGRADECIMIENTOS:

-      A don Fernando Tortosa por sus e-mails y WhatsApp con abundante aporte de datos y fotografías.

-      A Cecilia Fdez. Espinar por su estudio analítico del pasodoble.

-      A Pepe Fdez. Espinar por la corrección de esta colaboración.


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