junio 01, 2025

José Carlos Aguilar Jiménez (Agui)

 



MALVADO CÁNCER





Eres fruta podrida que quiere infectar a todo el frutero, solo el tiempo es tu aliado y atacas sin descanso a todo el que está sano e indefenso.

Velo negro de incertidumbre que destruyes con dolor a quien habitas, y a todo su entorno, creando la sensación de vacío,  donde las preguntas  no obtienen respuesta y los “por qué” martillean nuestras almas.

No sé  qué da más miedo, si la muerte o el dolor hasta llegar a ella, sufrimiento en nuestro entorno, e impotencia ciega. Certeza de que el final  se acerca.

Cuando llega a tu vida, lo descompone todo, lo que antes importaba, ahora carece de importancia, las prioridades cambian, el temor te atrapa, el llanto aparece a cada instante, se tiene tal tristeza que nada ni nadie lo suaviza, tu vida pasa por tu mente como si de un instante se tratase, y empiezas a ser consciente de que tu vida se acaba.

¿Cómo puedo ser voz del grito desesperado de un hermano que clama al tiempo que se detenga para poder cumplir con una promesa hecha? Mi Amor es tan grande, que mantiene mi boca dormida, mi Alma tan herida e impotente como barco a la deriva. Que sepas hermano que te admiro, que cada día de mi vida pienso en ti, que ojala que lo arrancase de tu cuerpo, que siempre te llevare en mi corazón, que serás para mí un estímulo, y cuando te sientas sin fuerzas, perdido y sin don, ahí estará Dios en tu Alma, llenándola de bendición….

Puta enfermedad de mierda, de la que nadie es merecedor, se instala en tu cuerpo y te atrapa, llenándolo todo de amargura y dolor.

Aleja de mi esta ira, y llénala de razón, porque solo Tú eres respuesta a  tanto desamor y dolor, que quizás Señor no te merezcamos, pero necesitamos tanto de tu Amor…..

Ciertamente que Cáncer hoy no es igual a muerte, aunque sea su prima hermana, pero solo nombrarlo ya pone los pelos de punta, y se ha vuelto tan común como la gripe o los virus.

Que familia se escapa de su veneno letal, ataca indiscriminadamente a jóvenes y mayores, niños o bebes, golpea con su veneno negro y se extiende como la tinta en el agua que solo el medicamento puede frenar. Es como la lotería que todos llevamos, y que en este caso, nadie quiere que le toque.

Quien sobrevive a esta experiencia, dicen no ser los mismos, parece que devoran cada segundo que la vida les otorga, saborean los manjares del día a día como si fuesen los últimos, volviéndose más susceptibles, con un brillo distinto en la mirada. Se sienten vencedores en el juego de la vida, y ciertamente que lo son, esa actitud les mantiene vivos por más tiempo, e incluso llegan a vencer el puto mal.

Saber que no están solos, que tienen el apoyo de su familia y todos los profesionales que dedican su vida a destruir ese mal, que no pierdan la esperanza y que luchen, que el Amor les devolverá toda la felicidad, que merecen todo mi respeto y admiración, que la vida les da otra oportunidad, por ello mucho ánimo, respeto y mucho Amor.

A mi querido Hermano……

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