junio 01, 2024

Francisco Salamanca Moreno



HOSPITAL DE SANTA MARÍA
                           Y
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CORPUS CHRISTI




En el tantas veces  citado manuscrito  sobre historia y  antigüedades  de  la villa de Cabra, se dice que es “tradición antigua que los hospitales, antes de la fundación del convento de San Juan de Dios, estaban establecidos en el barrio de la Villa Vieja, sin que se haya podido averiguar en qué casas o sitio se encontraban, si bien en algunos manuscritos antiguos se dice que inmediatos a la iglesia.

El Padre fray Bernardo de Herrera, en un manuscrito que terminó el 23 de noviembre de 1643, dice “que el hospital de San Rodrigo lo fundaron los Cruces y los Cáceres, gente rica y poderosa, a consecuencia de haberse librado de los efectos de un rayo que cayó estando sentados en la puerta de sus casas”; pero el Sr. Herrera opina, que si estos hechos hubieran sido ciertos, no los hubiera omitido en su testamento el vicario Diego Fernández de la Cruz, que lo otorgó en Cabra el 12 de octubre de 1545, cuando precisamente, por un testimonio de algunas cláusulas de este testamento, se viene en conocimiento de que en Cabra había dos hospitales de la Caridad viejos, esto es, muy antiguos y de fundación olvidada, pues si así no hubiera sido, el dicho vicario habría con seguridad hecho constar quien o quienes los habían fundado. 

Uno de estos hospitales se llamaba de Santa María, para pobres naturales de esta villa, y el otro hospital de Corpus Christi, para los peregrinos extranjeros. Como estos hospitales eran pequeños y por ello los pobres padecían y sufrían necesidad, el vicario ya citado les dio dos pares de casas, en las que había vivido, de buena disposición y edificio, y en la visita que el Sr. D. Pedro Ponce de León, chantre, canónigo y provisor de Córdoba, de donde a la sazón era obispo D. Alonso Manrique, hizo a los hospitales e iglesias de Cabra el 12 de diciembre de 1520, erigió ambas casas ya citadas en hospitales, el uno titulado de la Caridad, para los pobres naturales de la villa, y el otro con el nombre de Hospital de los Peregrinos. A estos nuevos hospitales, donó también el señor vicario diferentes bienes, que ya los tenía dados a los hospitales viejos, y además la renta de 2.000 maravedies en censos, que habían de gastar en reparos de las dos casas que constituían los hospitales nuevos.

No se sabe cuándo hizo esta fundación el citado Señor vicario, que la confirma en su testamento; pero por las fechas de las escrituras de otras donaciones, en las que legaban parte de sus bienes al Hospital de la Caridad que "agora" nuevamente se hace, puede afirmarse que la fundación del hospital precede al 12 de julio de 1517, fecha de una de estas escrituras.

Tampoco se conoce ningún documento por el que se diga que el jurado Hernán Gómez de Cáceres fundase hospital ninguno en Cabra, pues solo se sabe que testó en dicho pueblo el 25 de marzo de 1521 ante el escribano Hernando Ortiz, y entre otras disposiciones, ordena que se diesen al Hospital de la Caridad de dicha villa, algunas prendas de cama y colchones. El fundador fue solo el vicario D. Diego Fernández de la Cruz.

Estos hospitales que en su interior se comunicaban, estaban en lo demás separados, y por diversos documentos se sabe que el de los Peregrinos era el alto y el de la caridad era el bajo, y estaban situados en la collación de San Juan Bautista, en la calle que desde aquellos tiempos se llamó de los Hospitales (después San Juan de Dios, hoy José de Silva). Por último el testamento de dicho señor vicario indica, así como también otros documentos, que los hospitales eran regidos por la cofradía y hermandad de la Santa Caridad, cuyo hermano mayor solía ser alguno de los regidores del Cabildo de la Villa, y el derecho de nombrar capellán era del conde de Cabra, según se deduce del acta del Cabildo de 8 de octubre de 1557.

En tiempo de contagio, además de estos dos hospitales el Cabildo creaba otros para curar y asistir a los enfermos, darles de comer y medicinas, médico y barbero, con los recursos que proporcionaba el Cabildo y los vecinos de la villa. Así sucedió, según consta en los cabildos del 1 y 3 de julio de 1583, en que, para curar a los apestados, se mandó hacer hospital “en la iglesia del Señor San Juan, atapando las dos bocas de la calle y abriendo puerta por la calle de la Fuente de San Juan, para que por allí se lleven los enfermos y los que murieren”… y “que se tome la casa de Ambrosio Tejedor para los sirvientes”… En la misma ermita de San Juan y en sus casas adyacentes, por causa de pestilencia y contagio, mandó hacer hospital el Cabildo en 1651 y en 1680.

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