TAI CHI KUNG
UN POCO DE FILOSOFÍA
Cualquier estilo limita, da igual como se llame, porque te
hace mover dentro de su globo, para poder llegar muy lejos debes de explotar el
globo y así poder moverte hacia donde quieras sin más limitación que las ganas
y fuerzas que tengas.
TÚ
Si posees claridad, si eres una luz interna para ti mismo,
nunca seguirás a nadie.
LA DEBILIDAD FLEXIBLE
TE DA MÁS FUERZA
Débil no es aquel que de vez en cuando se dobla y casi toca
fondo, débil es aquel que se ofrece resistencia a si mismo y finalmente se
rompe… El primero es flexible, lo flexible tiene la capacidad de volver al
mismo sitio, pero con más fuerza… SE FELEXIBLE.
NUESTROS PENSAMIENTOS
Si somos lo que pensamos y no nos gusta lo que hacemos, cambiar vuestros pensamientos, ya que el director de vuestra película en la vida, sois vosotros mismos.
LA FELICIDAD
TU FELICIDAD
DEPENDE DE TUS PENSAMIENTOS
Si imaginamos que cada persona posee una burbuja que le
rodea, podemos visualizar con facilidad el significado de una vida placentera.
Todos sabemos que lo te gusta a ti, puede ser que no le guste
a otros y lo que le gusta a los otros no le guste a otros, y así hasta el
infinito.
Pues esa burbuja es la clave de la felicidad, yo en mi caso
no es muy grande, más bien tirando a pequeña, en ella toco paredes porque he
conseguido hacer lo que a mí me gusta, NO lo que le gusta a los demás, en mi
burbuja cabe todo lo que quiero. Resultado: felicidad.
¿Cómo es
vuestra burbuja?
Pensarlo bien, porque puede ser muy grande y NO lograréis
tocar sus paredes, estas paredes son percusores de la felicidad.
NOTA: Las burbujas por presión agrandan su
tamaño, lo cual quiere decir que no son una jaula donde quedas limitado, son un
sitio confortable desde donde evolucionarás agradablemente.
NOSOTROS
Es curioso ver como las personas se preocupan más por su
coche que por ellos mismos, lo cuidan, lo limpian, hacen las revisiones
pertinentes, etc., etc.
¿Pero por
qué no hacen lo mismo con su cuerpo?
¿Qué pasaría si no hubiera médicos, uno se cuidaría más? Hay
que cuidarse, el cuerpo es la carrocería y la mecánica de nuestro ser.
Nuestro YO empieza en el cerebro, este se expresa a través
del cuerpo, con los gestos, el lenguaje, los hechos y mucho más.
Vivimos un tiempo limitado biológicamente hablando, no te
escondas, tienes que ser tú, hazte caso, cuídate, cree en lo que eres y, nunca
te rindas.
Como siempre te digo, SE TÚ, si pretendes ser como los otros
ese tiempo no lo estás aprovechando.
-----------------------------------------------------------------------
En cierta ocasión un discípulo se acercó a su maestro y le dijo: Maestro, me siento tan poca cosa que no tengo ganas de hacer nada. A menudo me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo: ¿Cuánto lo siento, muchacho
pero no puedo ayudarte, ya que debo resolver primero mi propio problema. Quizás
después… —Y haciendo una pausa agregó— Si quisieras tú ayudarme a mí, yo podría
resolver este tema con más rapidez y después tal vez te podría ayudar.
Encantado maestro, —aceptó el joven a regañadientes,
sintiendo que de nuevo era desvalorizado y sus necesidades postergadas—.
Bien —continuó el maestro, y quitándose un anillo que llevaba
en el dedo meñique de la mano izquierda se lo dio al muchacho diciéndole—: Toma
el caballo que está ahí fuera y cabalga esta el mercado. Debo vender este
anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la
mayor suma de dinero posible, y no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y
regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó al mercado,
empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes que lo miraban con algo de interés
hasta que el joven decía lo que pedía por él. Cuando el muchacho mencionaba la
moneda de oro, algunos reían, otros le giraban la cara y tan sólo un anciano
fue lo bastante amable como para tomarse la molestia de explicarle que una
moneda de oro era demasiado valiosa como para entregarla a cambio de un anillo.
Con afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un recipiente de
cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de
oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer la joya a todas las personas que se
cruzaron con él en el mercado, que fueron más de cien, y abatido por su
fracaso, montó en su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener una moneda de oro para
entregársela al maestro y liberarlo de su preocupación, para poder recibir al
fin su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
Maestro, —dijo.— lo siento. No es posible conseguir lo que me
pides. Quizás hubiera podido conseguir dos o tres monedas de plata, pero no
creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
Eso que has dicho es muy importante, joven amigo, —contestó
sonriente el maestro.— Debemos conocer primero el verdadero valor del anillo.
Vuelve a montar el caballo y ve a ver al Joyero. ¿Quién mejor que él puede
saberlo? Dile que desearías vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él.
Pero no importa lo que te ofrezca: no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la
luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo al chico:
Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya mismo, no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro por su anillo.
¿Cincuenta y ocho monedas? —exclamó el joven.—
Sí, —replicó el joyero.—
Yo sé que con tiempo podríamos
obtener por él cerca de setenta monedas, pero si la venta es urgente no puedo
ofrecer más.
El joven corrió emocionado a casa del
maestro a contarle lo sucedido.
Siéntate, le dijo el maestro después
de escucharlo. —Tú eres como ese anillo: una joya valiosa y única. Y como tal,
sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Por qué vas por la vida
pretendiendo que cualquiera que se te acerca descubra tu verdadero valor? Y,
diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo meñique de su mano
izquierda.
CONTINUARÁ…………

No hay comentarios:
Publicar un comentario