Cayetano Muriel
"El Niño de Cabra"
CAPÍTULO CUARTO
MONUMENTO A CAYETANO MURIEL
La década del 1990 al 2000, se realizaron monumentos siendo el Presidente de la Peña Flamenca Cayetano Muriel “El Niño de Cabra”, don Manuel Camacho (†).
En primer lugar, un grupo de miembros de la Peña fueron al cementerio de Benamejí a visitar su tumba. Cuando la vieron en el mal estado en que estaba, pidieron permiso a sus familiares para colocarle una nueva loza de mármol.
Entre ellos ayudaron además de Manuel Camacho (†), Manuel Romero, José Cobo Puerto (†), Antonio Montilla, Antonio Montes “Farina”, Tomás Pavón (†) y Antonio Gallardo.
En segundo lugar, colocar en una glorieta del Parque Alcántara Romero de Cabra, un busto que se inauguró en junio de 1992. De esta forma se recordará al hombre que con tanto orgullo paseó por toda España el nombre de Cabra.
POESÍA
A Cayetano Muriel
“El Niño de Cabra”
Muriel “El Niño de Cabra”
y no tiene otra palabra.
El idioma castellano
como la de soberano
o de rey del cante “güeno”.
Que por él estaba lleno
de pura flamenquería.
Nació en donde Andalucía
tiene abonado el terreno
para oír bajo la luna
ese duende que se agarra
al bordón de la guitarra
con regusto de aceituna.
Cayetano tuvo una
voz de camborio morena
donde una tarde de pena
con la gracia se fundió
cuando rezando cantó
a la entrada de Lucena.
Cayetano, canta y canta
porque desde sus albores,
egabrenses ruiseñores
la anidan en la garganta.
El eco de la taranta
o el son de las soleares
eran cantos de cantares
por la gracia de su voz.
¡Qué contento estará Dios
de tenerlo en sus altares!
era todo un Cordobés
de pueblo que, -ahí no es nada-
reflejando en la mirada
la difícil sencillez.
Quien lo escuchara una vez
ya tuvo más que bastante
para apreciar su brillante
nota de arpa medioeval.
¡Qué egabrense más formal
era el gran divo del cante!
Y sobre todo que humano
fue siempre aquel hombre –El Niño-
que tan solo por cariño
acaso extiende la mano.
Se llamaba Cayetano
y, le hacía un cante a cualquiera
que no hablara tan siquiera
de escucharlo por dinero.
¡Qué El Niño más caballero
ese Cayetano era!
POESÍA
A Cayetano Muriel
“El Niño de Cabra”
Entre
sus iguales era Cayetano
la copla, del labio, como flor nacía
y el alma del pueblo de amor encendía
le daba a su canto aura de prestancia;
de fuerza, de hondura, de rica fragancia;
de rosas abiertas al mundo interior
que hacía olvidarnos de nuestro dolor.
Huyó de tablaos, tascas y garitos
donde todo el arte se resume a gritos.
La voz le salía de la propia entraña
y ardía en su pecho con viva emoción.
¡Fue del cante jondo la rosa de España!
La copla, en su labios era como flor.
Por eso, en su arte era muy señor.
Juan Soca (Julio 1965)
CERTAMEN CAYETANO MURIEL “El Niño de Cabra”
En mis presentaciones, tanto en Cabra, como en la Comarca, en los certámenes flamencos, cuando hablaba de Radio Atalaya, decía la emisora cantaora, era la que daba más flamenco que ninguna otra.
El Certamen concurso fue uno de los mejores de España. Donde dio tantos frutos al flamenco. Sus fases de eliminación, se realizaban en el patio del Centro Filarmónico y las finales, en el marco incomparable de la Fuente del Río.
Salieron figura que hoy están aún en los mejores momentos de su vida, como Calixto Sánchez, Carmen Linares, Diego Andrade “El Clavel”, Juli Córdoba, Luis de Córdoba, “El Pele”, Antonio Ranchal y otros.
![]() |
I – Certamen Flamenco Cayetano Muriel
“El Niño de Cabra” el 26 junio de 1965
CLASIFICACIÓN FINAL:
1º Manuel Ávila
2º Juan de la Loma
3º Canalejas del Puerto Real
4º El Agüito
5º Cayetano Muriel Borrego
6º Manuel Segovia
7º Antonio Carnerero
8º El Niño de la Magdalena
9º José Córdoba
10º La Talegona
I I– Certamen Flamenco Cayetano Muriel
“El Niño de Cabra” el 17 julio de 1966
CLASIFICACIÓN FINAL:
1º Antonio Ranchal y Álvarez de Sotomayor
2º Canalejas del Puerto Real
3º Juan de la Loma
4º Cobitos
5º Manuel Ávila
6º Fernando Montoro
7º Manuel Chicano
Guitarra de Rafael el Cordobés
PREMIO:
Al mejor cantaor local: José Córdoba.
PREMIO:
Revelación: Luis Felipe González
CONTINUARÁ …………………………………
No hay comentarios:
Publicar un comentario