Yo no quiero tus lágrimas
Yo no quiero tus lágrimas, no, no las
derrames,
no mojes la tierra con mares tan
grandes.
Guarda ese llanto como rosa dormida,
y cántame un verso, recuérdame viva.
ni llenes de sombra lo que fue dulzura.
Mi alma no habita en la pena y el frío,
mi voz no se apaga, mi amor no está
ausente,
camina contigo... ¿lo sientes?, no
miente.
cuando el mundo duerma, y tú estés
callada.
Quiero que respires, que sigas creyendo,
que cuando me nombres... me sigas
sintiendo.
como flor que al alba se asoma sin
prisa.
Quiero que recuerdes mi forma de amar,
mi rastro en tu pecho que no va a
acabar.
quizás sea mi alma brillando en aquella.
Si el viento acaricia tu rostro cansado,
tal vez sea mi beso, de lejos, callado.
te abrazo en los sueños, te escribo en
el viento.
Cada vez que sufres, yo tiemblo contigo,
y si te derrumbas... yo soy tu abrigo.
una copa alzada, un brindis, un manto
de amores que sanen, de gestos eternos.
ponla en mi memoria, pero sin dolor.
Haz de tu tristeza un faro encendido,
un canto al futuro, no un eco perdido.
pues nunca me he ido, no me he de
extinguir.
Estoy en tus manos, tú piel me conserva,
mi risa en tus días aún se preserva.
Yo no quiero tus lágrimas... quiero que
vivas,
que bailes, que goces, que aún me
recibas
en todo lo hermoso, en lo que perdura,
en cada milagro, en cada ternura.
me tendrás muy cerca, cerquita, en tu
rinconcito.
No soy despedida, no soy un adiós...
soy parte del viento, del tiempo... de
Dios.

No hay comentarios:
Publicar un comentario