LA TOLERANCIA
La tolerancia, como valor, es el respeto, la aceptación y el aprecio
por las diferencias individuales y colectivas, como creencias, culturas, opiniones y formas de ser, aunque sean
contrarias a las propias. Implica reconocer el derecho de los
demás a vivir en paz y ser quiénes son, sin imponer las propias ideas, y conlleva la empatía,
el diálogo y el rechazo a la discriminación, siendo sus características el respeto por la diversidad, la
aceptación de las diferencias, actitud activa, diálogo, empatía y no
discriminación.
La tolerancia, en relación con el
civismo y la ética, significa no
ofender al prójimo, respetar las diferencias de opinión y actuar sin
dañar a otros, manifestándose en la práctica en
la educación, en la vida social, en la
religión y en la política.
La tolerancia puede manifestarse
como un acto de indulgencia ante
algo que no se quiere o no se puede impedir,
o como el hecho de soportar o aguantar
a alguien o a algo.
La tolerancia es un valor moral que implica el respeto
íntegro hacia el otro en la disposición y capacidad de convivir pacíficamente con personas que poseen opiniones,
comportamientos o características distintas a las nuestras,
sin recurrir a la discriminación, el
prejuicio o la violencia.
El dieciséis de noviembre fue instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
como el Día Internacional de la
Tolerancia. Esta es una de las muchas medidas de la
ONU en la lucha contra la intolerancia y la no aceptación de la diversidad
cultural.
La tolerancia es esencial para construir sociedades
democráticas y pacíficas, y desempeña un papel crucial en la resolución de conflictos ya
que facilita el entendimiento y la búsqueda de soluciones,
siendo importante una mente receptiva a la diversidad de perspectivas, culturas
y experiencias. Puede implicar una actitud pasiva de no interferir o
juzgar a los demás, y la disposición de aceptar
y respetar las diferencias, incluso si no se está de acuerdo con ellas.
En cambio, el respeto va más allá de las diferencias
y se extiende al reconocimiento de la
dignidad intrínseca de todas las personas,
independientemente de sus características o puntos de vista. Implica una acción
consciente, positiva y deliberada de valorar a los demás y tratarlos con
cortesía y consideración.
Por lo que, la palabra tolerancia está de moda. ¿Todo el mundo dice ser tolerante, pero es realmente así? ¿O simplemente se suele ser hipócrita? Hay una línea muy estrecha entre la tolerancia y la hipocresía, ya que lo que a una persona le molesta es muy difícil que lo acepte, o que diga que lo acepta sin aceptarlo. Puede que la tolerancia sea equivalente a un filtro muy amplio, por lo que es fundamental el respeto, el cual asegura que, ante cualquier tipo de discrepancia, puede encontrarse un punto intermedio de acuerdo.
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