José Carlos Ortiz de Galisteo Delgado (Carlos Delg.)

 

Del libro:
Inquietudes del Alma

Erase una vez
Que se era...

Un Paraíso terrenal cualquiera...
en el que en lugar de Gobernantes...
lo que reinaba era la Harmonía...
La Alegría... La Igualdad... La Paz...
Y el Pueblo entero, aconsejado...
por los más veteranos y sabios...
preparados, doctos y viejos del lugar...
Y donde no existía el dinero... ni Ejército...
Ni posición... ni interés... ni el valor
de las cosas para especular con ello...
y gozar de Propiedades... Posición...
Riqueza Material... Poder y Privilegios...
para exigir, esclavizar o someter...
a ninguno de sus miembros...
Sembrando diferencias, partidos...
opción diversa y desestabilización...
Así con todo pues...
ese sueño imaginario...
podría muy bien ser...
el inicio perfecto, ideal y deseado...
de un hermoso y bello Cuento...
difícil de entender...
O que dista mucho de ser...
o parecerse remotamente...
al Mundo Real manifiesto nuestro...
Del cual tenemos hoy conocimiento...
O nos dejan entrever Dirigentes...
 Bajo muy dudosos, falsos...
y complicados predicamentos...
difíciles de creer... y asimilar...
¡Y que al lado de la auténtica verdad...
Sí que darían para varios Cuentos!...
¡O Enciclopedias Completas...
Seriadas de éstos!...
¡¡¡Qué maravilloso sería pues poderlo continuar...
con un feliz así y glorioso final!!!...
¡Sin ser utópico, desleal e ingenuo!...
¡Y pensar que alguna vez...
hubo de ser así al comienzo!...
¡Muy antes de que la mano vil del hombre...
viniese a estropear y envilecer el Orden Natural...
al que todos creemos tener derecho!...
Y el ingenio, trabajo común y esfuerzo...
se usara y organizara para aprovechar
limpia y dignamente los medios...
en concordancia con los demás...
seres y cosas perfectas y bellas...
Cuya existencia nunca sabremos
ver y respetar con detenimiento...
Por ser tan egoístas, memos...
rebuscados, vanidosos, ruines y ciegos...
¡Y encima pensarnos mejor que los demás!...