mayo 01, 2024

José Fernández Álvarez (Jota Efe A)

 


LOS MAYOS
Aquella celebración ancestral





Posiblemente hubo un tiempo que en nuestro entorno de la Subbética como en tantos lugares de Andalucía y de España se celebrara la Festividad de los Mayos, conocida como Los Mayos simplemente o como Fiestas de Mayo pero muy distinta y con connotaciones totalmente diferentes a la que hoy día celebramos en uno de nuestros barrios más emblemáticos, el barrio del Cerro. La fiesta primaveral a la que me refiero era una fiesta popular de orígenes ancestrales que se hacía coincidir con el primer domingo del mes de mayo y su fin era rendir cultos de carácter ritualtotémico a la divinidad primaveral y más en concreto al árbol como elemento o símbolo fálico. 

Con el devenir de los tiempos y el paso de las distintas civilizaciones, aquellas costumbres, asimiladas por los nuevos pobladores, fueron girando en torno a los cambios de estación siendo la fiesta de mayo la que exaltaba la primavera.

Más tarde y por ende, al asimilar la primavera con el renacimiento de todo, con la floración, se fija la tradición en la fertilidad como en la mitología romana y de ahí, con la imaginación y con el tiempo suficiente, la tradición sufre las variaciones oportunas llegando a manifestarse en cantos o rondas a las mozas del lugar, a las personas amadas o a aquellas a las que se pretendía. 

El siguiente paso, con la llegada del cristianismo fue el trocar la fiesta pagana de culto al árbol y cantos a las mozas, por la adoración a la Cruz y cantos a la Virgen María, respectivamente.

En Cabra, con excepción de los “mayos” que forman parte del repertorio  que los mochileros de Gaena cantan en la Nochebuena, no hay otro recuerdo de aquella ancestral tradición. De la totalidad del territorio español, según nos cuenta Wikipedia donde más grupos y mejor conservada se halla es en la Comunidad de Castilla-La Mancha. Localidades como Pedro Muñoz y Campo de Criptana, de Ciudad Real, Villamayor de SantiagoPalomares del CampoCasas de Haro y Pozorrubio de Santiago, de Cuenca, Santa Cruz de la Zarza, Totanés, Piedrabuena, de Toledo, Palazuelos, Ablanque, Fuentenovilla, de Guadalajara, Vegallera, Motilleja, de Albacete, conservan y guardan la celebración saliendo a mayear en la noche del 30 de abril al 1 de mayo, cada uno con las peculiaridades propias del lugar, eso sí, casi todas con el denominador común de “pedir licencia” a la Virgen, a la moza en cuestión, al cura o al alcalde.

 Así reza en “los mayos” que nuestros mochileros de Gaena cantan en la publicación discográfica (CD) de 2001 editada por el Ayuntamiento de Cabra, con la colaboración de la Junta de Andalucía:

A cantar los Mayos      Entre todos callan,

señora venimos            no nos dicen nada,

y para cantar los          y eso es que tenemos

licencia pedimos.          la licencia dada.

En un excelente trabajo de recopilación de villancicos de Pastoradas, Zambombas y Mochileros, realizado por Antonio Roldán García, como segundo tomo de la colección La Tradición Oral, pone de manifiesto, cómo los Mayos de la Virgen, que ya sólo se oyen en los días de Navidad, entonados por grupos de mochileros que se aferran a la tradición, han evolucionado como composición más antigua procedente de los mayos romanos.

Según el autor, “las estructuras de estos versos se asemejan en mucho al de los antiguos zéjeles y jarchas. Muy bien pudieran haber nacido junto a ellos y ser la zona de la milenaria Igabrum, su cuna al igual que lo fue de la Mojasawa”.

El mayo como género musical ligado a las celebraciones del mes quinto mes del año, se presenta también en la música tradicional. El repertorio que ha llegado hasta nuestros días se divide en tres aspectos: Canciones de las Cruces de Mayo o de los Ramos, Los Mayos de la Virgen y los Mayos de las Mozas.  

Del primer grupo conocemos algunas canciones que, gracias a la ayuda de nuestros mayores, pozo de sabiduría en estos menesteres, hemos podido recoger. En aquellos cánticos, hoy muy olvidados, las letras dedicadas a María se mezclan con canciones alegóricas al Corazón de Jesús y con otras alusivas al Rezo del Santo Rosario. Aquí mismo, en Cabra, las cruces eran adornadas con ramos y con flores cuando llegaba el mes de mayo y eran honradas en el interior o en el patio de las casas (en las huertas) mediante cantos y oraciones. No faltaban  los bailes en estas alabanzas. Al igual que sucedió con otras ceremonias tradicionales, en el decaimiento de la sociedad adulta fue la infantil la que las tomó como propias, variando el repertorio que se cantaba y convirtiendo las canciones de la Cruz de Mayo en melodías petitorias con más o menos dedicación al sagrado símbolo: Una limosnita “pa” la Santa Cruz.

En atención a los otros dos aspectos, los Mayos de la Virgen y los Mayos de las Mozas, también hay que “echar mano” a la historia: La antigua celebración del mes de mayo empezaba generalmente la noche del último día de abril. A las doce de la noche los mozos salen de ronda. La primera parada se realiza ante la iglesia donde se encuentra la Virgen para entonar el Mayo de la Virgen, ofreciendo de esta manera la celebración a la Santísima Señora, tornando “a lo divino” las coplas que entonaban.


Tus mejillas son dos rosas
las más bellas del rosal.
Eres pura concebida,
Madre de la Trinidad.
 
Madre de la Trinidad.
 
Tus ojos son dos luceros
Que encienden el altar.
Eres pura concebida
sin pecado original.
Etc.

Entonarán tantos mayos como mozos (mayos también) haya ese año e imágenes en el pueblo. Al finalizar los mayos a la Virgen y tras la bendición del señor cura párroco, se encaminan a rondar las casas engalanadas de las correspondientes mayas (mozas). Las coplas cantadas en estas ocasiones eran alusivas generalmente a la belleza de la muchacha, haciendo de ésta un auténtico retrato. Eran verdaderas loas a sus partes corporales. Se cantaban también otras Rondas como los Sacramentos del Amor, los Mandamientos de Amor, etc.. Los mochileros de Gaena, en su extenso repertorio, cuentan con muchos de estos cánticos, entonados hoy, como ya se ha dicho, sólo en la celebración de la Navidad.


Perla y tu cabeza
chiquita y bonita,
que es la parecencia
de una naranjita.
 
Perla y tu cabello
fino y ondulado,
con cintas de seda
lo llevas atado.
Etc.

 

 

    Bibliografía consultada:

    . La tradición Oral I (Salvar el legado) y

      La Tradición Oral II (Pastoradas, Zambombas y Mochileros), de Antonio Roldán García

    . Revista Scherzo

    . Enciclopedia Microsoft Encarta.

    . El folklore musical (Josep Crivillé i Bargalló)

    Enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Festividad_de_los_Mayos



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