José Carlos Ortiz de Galisteo (Carlos Delg.)

Inquietudes del alma

"El aullido del lobo"

Llegados a esta tierna, delicada, caprichosa y serena
edad,… “integral”…
en la que se pintan achaques de más ya…
manías, tozudez, comodidad, tranquilidad…
Algunos que otros kilillos de más…
y peinan frondosas cejas y canas…
junto a una memoria y agilidad … ¡y pitopausiassss!…
bastante más menguantes y relajadas…. Jjjjjjjjjj…..
Y muy acostumbrados a pasar
con absoluta claridad y sin maldad…
de todo cuanto antes nos agobiaba, absorbía,
desvelaba, preocupaba, aprisionaba, angustiaba…
y nos quitaba el aliento y las ganas…
Increíble y finalmente… ¡hasta de sexo… coño…
y de pura pasión desbordada!…
O de festejar y salir incluso de marcha…
No volviéndotelo a pedir inteligentemente el cuerpo…
Al menos… por un tiempo
de descompresión lógica natural… y necesaria…
Éste que se necesita de reflexión, relax y saturación,
¡incluso hasta de desvinculación familiar momentánea!…
Para volver a cargar pilas y fuerzas…
E ilusiones nuevas y renovadas,
que te hagan afrontar y superar
el desconcertante y último trayecto,
a donde ya no hay más que celebrar
o quejarse siquiera… ¡ni del polvo del convento!…
Ni echar la culpa de ello a vivos o muertos…
¡O al apuntaor… mucho bastante menos!…
Por concluir finalmente el invento…
He pensado aprovechar este intento “extra”…
¡de verdad… y utilidad personal y moral!…
Ofreciéndolo a lo más auténtico…
y que antes no había hecho jamás…
¡Dedicárselo verdaderamente a los demás!...
El escaso que ya me queda…
Pero esta vez eligiendo yo
cómo , cuándo y a quienes hacerlo…
Desarrollando para ello la capacidad
con la cual antes no supe o pude promoverlos…
Por falta de tiempo, ideas, formación,
recursos, huevos, talento, madurez,
decisión, voluntad, desinterés, apatía,
complejos, dedicación …o estar más bien
distante en otras cosas, sitios o momentos,
y con o personas distintas y acontecimientos frenéticos…
¡Las que me tocó conocer entonces…
O en la rueda de la fortuna o infortunio me cayeron…
Y yo a ellos!… jejeje…
Algunos, jodiéndome o imposibilitándome todo eso…
¡Poder acercarme o darme más a los más necesitados,
abandonados y tristes, por no conocerlos siquiera!...
Para llevarles comprensión, apoyo, cariño, amor, afecto,
complicidad, compañía, distracción, felicidad, caridad,
fidelidad, calor, … sin esperar de ellos más
que una aceptación o reconocimiento gestual, agradecido,… o imaginarlo… me transfieran una señal de que he obrado
y llegado con suficiencia, mereciendo la pena
el esfuerzo y entrega depositados,
las ganas de agradar…
que ahora desinteresadamente tengo…
Aunque sólo sea escribiéndoles Libros y hablando y colgando en Redes…
y llevándoles Ilusión, Formación, Fe , Estímulo y Acompañamiento
a quienes me siguen… y aguantan… estoicamente…
en sus horas de descanso, asueto, desesperación, intranquilidad,
dolor, restablecimiento, recuerdos, emociones y sentimientos abiertos….
Y por supuesto que también encontrar…
Y si es entre ellos mejor…
ese ÚLTIMO AMOR VERDADERO…
Que ansío en la mujer compañera-amante-amiga-alegre-leal-auténtica,
incapaz de traicionar tu confianza jamás…
y cumplir mis sueños…
¡Pero ya para los restos!.
Sin perder un ápice de el ánimo y valor de juventud
que derroché por el camino sin saber…
y ahora ya sé cómo rescatar y compaginar…
adaptándolo a mi talante, disposición y medios…
¡Precisamente por ser más sabio y viejo!...
Y saber controlar más...
corazón , cuerpo… vanidad… e incluso alma incondicional…
para ofrecérselos…
¡Acordándome con gran contento de toda mi familia!...
A quienes dedico este relato rítmico corto…
¡Y por encima de cualquier ser…
a mi madre… que venero!…
Y a mi padre… ¡aunque no esté ya para leerlo!... pero lo ve…
Y que son la razón de que aún siga por aquí
un tiempo más…
El suficiente… espero."…