Ángeles Espejo Cañete (Salambó)

 

Poesías nacidas del corazón

Si supieras                            

En recuerdo a mi madre

Si supieras, madre mía,      

cuánto te extraño en mis días,
cono ell mundo sigue andando
mientras yo sigo esperando
tu voz dulce y tu alegría.
 
Si supieras que en el alba
te descubro en cada brisa,
que el susurro de las hojas
me devuelve tu sonrisa,
como un eco que no cesa,
como un faro que me guía.
 
Si supieras que te busco
en cada aroma, en el viento,
en las flores que sembraste,
en el hogar que dejaste,
en los suspiros del tiempo.
 
Si supieras...y lo sabes,
porque sigues a mi lado,
como estrella que ilumina                
este cielo desolado,                                                        
como un sueño inventado.

A la luz de un misterio

En recuerdo a mi padre, amante del
mundo del misterio, el que me hizo 
seguir este sendero y sus pasos.

Bajo la luna de un cielo eterno,
donde las sombras susurran verdades,
camina tú voz en el viento sereno,
guiando mis pasos en mil realidades.
 
Me hablaste de enigmas, de mundos ocultos,
de luces que cruzan la inmensidad,
del eco perdido en el tiempo y los rumbos,
de aquello que existe más allá.
 
No hubo noche sin tu relato,
sin un misterio por descubrir,
y hoy, aunque el tiempo nos haya apartado,
sigues conmigo, te siento aquí.
 
Si alzara los ojos, sé que me miras,
orgulloso de todo lo que logré,
porque en cada historia,
en cada vigilia,
tú voz en mi alma siempre tendré.