José Carlos Aguilar Jiménez (Agui)

Donde

Donde van las palabras que no se dicen, o los sueños que se han tenido,

donde el odio a quien se maldice o el temor del soldado herido,

donde van los recuerdos, los momentos vividos, el camino recorrido….

donde va el amor cuando se siente herido….

donde está el sentimiento, donde la falta de aliento, donde va el llanto de un niño enfermo…. donde vamos cuando cerramos los ojos, cuando soñamos, cuando pensamos, cuando oramos, cuando pedimos o cuando damos…..

donde es de dónde venimos, o a donde vamos, o donde estamos.

La muerte es solo un paso, un pequeño paso hacia todas las respuestas.

La vida es otro paso, un gran paso para saber que hay respuestas, que muchas de ellas están ahí, deseando ser resueltas.

Para que tanto saber, para después tanto perder, saber que no se sabe nada es la mayor sabiduría que uno encuentra en la vida… y la que más vale.

Donde irán estas palabras, a quien ayudara mi alma, no hay más motivo, no hay un por que, no hay nada en el inmenso vacío de la sabiduría humana.

Donde se quedaran todos los insultos, los llantos, las injurias, las penurias, donde todo el dolor

dolido, donde el amor perdido, donde el niño desprotegido….

Donde se refugiará el amor, que escondite tendrá que nadie ha sabido encontrar, será como el aire, como el viento, como el agua o como el sol, o será tan grande que aire, viento, agua y sol son tan pequeños que a su lado insignificantes son……

Donde volará mi alma cuando pienso en ti, mi Dios, cuando veo en ti, tu amor, cuando abro mis sentidos y se iluminan de tu resplandor….

El “donde” favorito de Dios es la casualidad, la confusión y la verdad, saber que está ahí, con nosotros, sin parar, pero como somos tan necios, su verdad, la confundimos en la casualidad, y el amor se nos escapa de las manos, sin hacer nada por cambiar.