enero 01, 2025

Relatos de Historia

La historia para ser creíble es necesario que sea auténtica

Por Antonio Fernández Álvarez
(Escribidor de sueños)

La famosa frase: Sólo sé que no sé nada. Atribuida al famoso filósofo griego Sócrates, me viene como anillo al dedo, para exponer lo que a continuación cuento.

Y es que en esta etapa de mi vida en la que me hallo leyendo cualquier libro de historia que cae en mis manos, no hacen nada más que confundirme y poner en duda aquellos escasos conocimientos que poseía.

Había leído que el terremoto del uno de noviembre de mil setecientos cincuenta y cinco, el mal llamado terremoto de Lisboa: “En nuestra ciudad, derribó parte de su muralla (actualmente puede verse una torre truncada) y parte de la torre del campanario de la Iglesia de la Asunción y Ángeles”. Con esa creencia le había dicho a mis amigos y conocidos  “tirándome el moco” de mis conocimientos de la historia de Cabra, esta versión.

Pues bien en otra fuente ahora leo: “Que fue el día nueve de octubre de mil seiscientos setenta y tres, día de San Dionisio cuando en la mañana de ese día se dejó sentir en Cabra un terrible terremoto que se percibió en toda Andalucía, y que causó grandes estragos, derribando la mayor parte de la población antigua, situada en la “Villa Vieja”, un gran pedazo del alcázar o castillo, sus torres, menos las del Homenaje y la de doña Juana, sus torreones, cubos y adarves, murallas, etc. Aún se conserva caído y sin duda es vestigio de este suceso, un torreón que hay sobre la carretera Lucena, pues no por otra causa pudo ser rota por su base una obra tan sólida y duradera”.

Ciertamente en otro punto este autor hace referencia al terremoto acaecido en Cabra el sábado uno de noviembre, día de todos los Santos, de mil setecientos cincuenta y cinco (a las diez de la mañana precisa), y que fue tan extraordinario que no se recordaba otro semejante. También causó daños y alguna desgracia, se limita a decir del Gran terremoto de Lisboa. Llamado así porque destruyó la capital de Portugal, no solo por el gran temblor que se sintió allí, sino también porque fue sucedido por un tsunami y un incendio que duró seis días, causando la casi total destrucción de una ciudad en la que podrían haber muerto unas noventa mil personas.

Estas contradicciones son las que me llevan a reflexionar sobre la frase de Sócrates, porque ciertamente cuanto más sabes, más te preguntas y por lo tanto menos sabes porque te faltan muchas respuestas y máxime si además aquellas respuestas parecen irresolubles, puesto que supuestamente dos fuentes que piensas que deben ser fidedignas cuentan un mismo hecho datado en fechas diferentes. Claro que siendo así solo me queda darle verosimilitud a una u otra fuente en función de la credibilidad de los autores. En mi caso la primera fuente de información proviene de Wikipedia, que pudiera ser poco fiable. La segunda afirmación procede del libro Historia de la Ciudad de Cabra de Nicolás Albornoz y Portocarrero, el cual por otra parte ya le he detectado alguna errata en cuanto a fechas.

Visto lo cual, yo solo he pretendido contarle la magnitud de un terremoto que acaeció en Cabra y que causó importantes daños, e hizo que la entonces nuestra Villa de Cabra padeciese sus consecuencias. Quédense cada cual con la versión que les haya parecido más verosímil o aquella que ustedes tuvieran conocimiento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario