Llegó el día de escribirte
y abrir el alma mía.
Así que, ¡escucha con atención estas letras mías!
Dios hizo en esta vida,
no solo para el hombre,
sino para todo el que detrás vendría.
que como un bebé nacería,
lo llevaste en tu cuerpo
con todo el amor que tú tenías.
abrazado a tu alma,
y cuando fuera salió, tú nunca lo dejarías.
dedico estas letras mías.
Seas madre, esposa o hermana,
eres la creación más hermosa que habría.
en tu vientre la humanidad,
para criar y dar cariño
a todo el que viniese detrás.
por ayudar a los demás
a tu padre y a tu hermano,
tu esposo e hijos, hasta el final.
No te das cuenta de lo que vales.
Eres la creación más hermosa
que pudo hacer Dios entre todas las cosas.
Comienza a verte como deberías,
como una joya muy preciada,
que no se le puede poner precio
NOTA: Este poema lo leyó la autora el pasado día 18 de diciembre en la presentación del libro en el que está incluido: "Se me hizo largo el otoño".
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