marzo 01, 2024

Francisco Salamanca Moreno


Biografía de don Dionisio
Alcalá-Galiano


Vamos a publicar una biografía de Alcalá-Galiano a la que he tenido que quitar mucho del contenido de una que tengo, donde he ido acumulando todos los datos que tenía de una biografía de más 40 folios. En el tiempo que he estado al frente de la Asociación han sido muchos los datos que se han aportado a la biografía de D. Dionisio y que he querido conservar.

Esta pequeña biografía también aporta bastante a la figura de:

Don Dionisio Alcalá-Galiano y Alcalá-Galiano
Primera parte

General de la Marina. Este insigne marino, gloria de la patria y honra de la Armada Española, tuvo el pueblo de Cabra la suerte de que naciera en su seno el día 8 de octubre de 1760.

Su padre Antonio Alcalá-Galiano y Pareja y Spinola, natural de Doña Mencía, que llegó a ser Alférez Mayor de Cabra y Mariscal de Campo; su madre Antonia Alcalá-Galiano y Pinedo y Arias, natural de Cabra, vivieron en Cabra desde 1760 en que se asientan, primero, en la calle San Martín y después en la calle Doña Leonor, 34 a partir de 1776.

Dionisio Alcalá-Galiano y Alcalá-Galiano fue uno de los personajes que más ilustraron el siglo XVIII con sus exploraciones y trabajos científicos en el prestigioso Cuerpo general de la Armada.

Su infancia y primera juventud transcurre en Cabra, inicia sus primeros estudios en las Escuelas Pías, fundadas en 1763 por el Presbítero D. Gil Alejandro de Vida Hidalgo.

En octubre de 1772 D. Dionisio junto a su hermano Vicente ingresan como “colegiales filósofos en el Real Colegio de la Purísima Concepción de Cabra, estudiando dos años de filosofía.

Desde muy joven sintió vocación por la carrera militar y a los once años era nombrado guardia marina, estudioso y aplicado, amante de las ciencias, se distinguió pronto como cartógrafo. Participó en la expedición Malaspina a América. Colaboró en la redacción del Atlas Marítimo de España en el año 1789 y participó en la batalla de Trafalgar donde encontró la muerte. 

Nuestro marino contrajo matrimonio con Dª María de la Concepción Villavicencio y de su matrimonio nacieron cuatro hijos: su hijo barón Antonio, primer fruto de su matrimonio, el cualsería brillante político y diputado en las Cortes de Cádiz; una hembra, Manuela, y otros dos hijos que murieron a poco de nacer.

Como decíamos; en 1771, a los 11 años sentó plaza de guardiamarina, demostrando pronto sus aptitudes para las ciencias astronómicas y geográficas. Ascendió a alférez de fragata el 8 de agosto de 1778, incorporándose a la escuadra del Marqués de Casa Tilly, Pasó a Montevideo y se halló en el bloqueo y rendición de la colonia de Sacromonte en donde es nombrado oficial de órdenes.

Embarcó en la fragata Júpiter en 1776 y al año siguiente tomó parte en la expedición que contra los portugueses llevó a cabo una escuadra al mando del Marqués de Casa Tilly y con un cuerpo

de desembarco a las órdenes del General Pedro Cevallos, que tuvo por resultado la toma de la isla de Santa Catalina en la costa de Brasil y del río de la Plata (1776).

En Montevideo trasbordó a la fragata Venus, y se halló en el bloqueo y rendición de la colonia de Sacromonte y fue nombrado oficial de órdenes del capitán de navío Gabriel Guerra, comandante del Río de la Plata. Desde las Malvinas, embarcado en el paquebote San Cristóbal y en él sirvió dos años en aguas del archipiélago de las Malvinas. Ascendió a alférez de fragata el 8 de agosto de 1778.

Declaradas las hostilidades con la Gran Bretaña en 1779, continuó el corso desde Montevideo y en las inmediaciones del Río de la Plata apresó una fragata mercante británica. Regresó a Cádiz en la fragata Santa Bárbara.

Durante todos estos años, su afición a las ciencias le llevó a ampliar sus conocimientos, haciendo los estudios que por aquellos años se denominaban sublimes, mayores y astronómicos.

El 15 de noviembre de 1784 asciende a teniente de fragata.

Hecha la paz con Inglaterra en 1783, el ministerio de Marina pensó en perfeccionar los levantamientos hidrográficos de las costas de España, Islas Baleares y Norte de África y redactar su derrotero. Fue designado para ello Vicente Tofiño y San Miguel, para que, con el personal a sus órdenes en el Observatorio de Marina, llevase a cabo el cometido. Se le asignó una fragata y un bergantín de escaso calado que le permitiese acercarse a la costa. De esta comisión, que duró de 1784 a 1788, Alcalá-Galiano fue uno de los designados para estos trabajos embarcando en la fragata Luisa (1784-1785).

Pronto sus conocimientos astronómicos e hidrográficos tuvieron de nuevo aplicación activa, en expedición tan notable desde el punto de vista marinero, como la llevada cabo en 1785 por el capitán de navío Antonio de Córdoba, comandante de la fragata Ntra. Sra. de la Cabeza, al estrecho de Magallanes, con objeto, entre otros, de experimentar si realmente valía la pena acometer su paso, con los buques de vela de aquel tiempo, o bien si era mejor desafiar los temporales del mar abierto doblando el cabo de Hornos. Galiano fue designado para formar parte de esta expedición por recomendación especial de Tofiño, por tener fama de aventajado en los estudios astronómicos y en el manejo de los instrumentos a emplear; era ya teniente de fragata encargado de las observaciones astronómicas y de la cartografía (1785-1786).

Al regresar a Cádiz el 11 de junio de 1786 pasó a la Corte, pero una vez ascendido a teniente de navío el 28 de abril de 1787, volvió a las órdenes de Tofiño para continuar los levantamientos hidrográficos de las costas de Galicia, Asturias y Vizcaya a bordo de la fragata Loreto (1787).

En 1788 se dispuso otra expedición en que tomó parte Galiano, fue la que tuvo por objeto determinar la verdadera posición de las islas Terceras. La corrección de la carta de las Azores se dispuso la efectuasen la fragata Santa Perpetua y los bergantines Vivo y Natalia, después Grulla, mandado este último por Alcalá-Galiano. Tofiño fue designado jefe de la pequeña flotilla. La campaña se llevó a cabo desde el 15 de junio al 16 de agosto, y el resultado fue incluido en el Derrotero del Océano publicado en 1789. 

Por el prestigio alcanzado en las campañas anteriores, Alcalá-Galiano sería reclamado por Alejandro Malaspina, para su expedición científica en el Atlántico y Pacífico, como responsable principal de la Astronomía.

Esta expedición, se efectuaba no sólo con fines hidrográficos y astronómicos sino también para estudio de la botánica y de las ciencias naturales en general, a cuyo efecto embarcaron naturalistas y dibujantes. Galiano trabajó en la expedición con su ahínco acostumbrado y publicó al final una interesante memoria con el resultado de sus observaciones astronómicas y cálculos. Llegaron a Montevideo el 20 de septiembre. Aquí dieron principio las operaciones facultativas y astronómicas, repartidas en secciones; estableciéndose en aquella plaza el observatorio, en el cual tocó a Galiano la serie de observaciones, de que había de resultar la exacta determinación de su latitud y longitud. “Fue el primero que propuso en nuestros tiempos y resolvió con exactitud el problema de hallar la latitud por medio de la altura polar, observada a una distancia cualquiera del Meridiano”.

Concluidos los trabajos de las secciones en el Río de la Plata, salieron de allí las corbetas el 14 de noviembre  en prosecución de su viaje,  reconociendo  y fijando situaciones de costas, cabos islotes, entrada del estrecho de Magallanes, montando el cabo de Hornos. Y continuando estas operaciones por la costa occidental de la América del Sur, ya sea juntas o separadas las corbetas por disposición del comandante en jefe, hasta que 17 de marzo de 1790 quedaron reunidas en Valparaíso. En este puerto Galiano pasó a la Descubierta el 9 de abril siguiente dotándola de los mejores instrumentos astronómicos y algunos oficiales. 

Siguieron hasta puerto de Coquimbo; de aquí otra vez ambos buques por distintas derrotas, hasta El Callao,  donde  fondearon  la  Descubierta  el  20 de mayo,  y  la Atrevida el 28. El 20 de septiembre partieron para Guayaquil y de allí a Puerto Rico (Panamá), donde arribaron el 16 de noviembre. El 15 de diciembre salió la expedición para el puerto del Realejo; ya en la mar, se dispuso que la Atrevida marchase a Acapulco y San Blas, reservándose a la Descubierta la recalada y operaciones en Realejo. Esta corbeta hizo escala allí del 17 al 30 de enero de 1791, donde estuvo situado el observatorio a cargo de Alcalá-Galiano y Juan Gutiérrez de la Concha. Una vez verificadas las observaciones, la Descubierta marchó también a Acapulco para reunirse con la Atrevida el 20 de abril de 1791. Galiano dedicado siempre a sus estudios, en diciembre del mismo año observó la segunda inmersión del segundo satélite de Júpiter por la marcha del péndulo y los relojes marinos y la observación diaria de la inclinación de la aguja por diferentes alturas meridianas; debajo  de  la  latitud, trazó  diariamente  la órbita de  la  Luna y calculó con operaciones gráficas la hora y pacaje de las ocultaciones de las estrellas, en el propio mes y el anterior.

Galiano embarcó de nuevo en la Descubierta. Propuso entonces Malaspina al Virrey de Nueva España que necesitando las corbetas aprovechar el tiempo para ir a examinar las islas Marianas y las islas Filipinas, se destinase las goletas Sutil y Mejicana, a reconocer el estrecho de Juan de Fuca, por si este pudiera ser el paso que se buscaba al Atlántico.

Se dio al efecto el mando de ambos buques a Galiano y Cayetano Valdés, ya capitanes de fragata; salieron de Acapulco el 8 de marzo de 1792. Ambos buques eran de muy poco calado, a propósito, por ello para navegar por canales de poco fondo; la Sutil, mandada por Galiano y aparejada de bergantín y la Mejicana por Valdés; de goleta, ambas bien pertrechadas de instrumentos astronómicos y antiescorbútico. Galiano, como más antiguo, mandaba la expedición.

Visitaron primero el puerto de Nutka, donde había un puesto y varios buques españoles. Por observaciones astronómicas obtuvieron la longitud de Nutka, para referir a ella todas las demás por medio de los cronómetros, y procedieron a efectuar reconocimientos ordenados luchando con las rápidas corrientes y los fuertes vientos encajonados entre altas montañas.


CONTINUARÁ …………………………

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario