mayo 01, 2025

José Fernández Álvarez (JotaEfeA)

 


A propósito de ... agua







Decir agua es decir vida. Es necesaria para el hombre, los animales y las plantas. Es parte importante de la riqueza de un lugar, de un pueblo, de un país. Si dejáramos de tomarla moriríamos en pocos días.

Sabido es que un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua: la encontramos en la sangre, en la saliva, en el interior de nuestras células, en cada uno de nuestros órganos, en nuestros tejidos e incluso en los huesos.

Pero además de agua para beber, los seres humanos utilizamos agua en casi todas nuestras acciones: para preparar alimentos, para lavar ropa o trastes, en el aseo personal, para el riego de cultivos, en la cría de animales, para fabricación de productos, en la producción de energía, etc.

Sin el agua ningún proceso vital de intercambio con el medio, como el de la respiración y la digestión, podría realizarse. Desempeña también un papel muy importante en la descomposición metabólica de moléculas tan esenciales como las proteínas y los carbohidratos. Otras funciones en las que interviene el agua consisten en lubricar las articulaciones de los huesos, pues forma parte del fluido sinovial y equilibra el pH del organismo.

Por otra parte son muy variados los usos que el ser humano hace del agua a lo largo de la historia: uso deportivo en juegos como la natación, el esquí acuático, el buceo; uso medicinal para curar enfermedades como las aguas termales y minerales; uso agrícola para irrigar los campos; uso industrial para funciones como calentar, enfriar o el uso del vapor de agua o como disolvente.


Pero es que incluso en nuestra vida cotidiana son muchos los refranes usados en las conversaciones de nuestro día a día, frases de la sabiduría popular, basadas en la observación y en la experiencia, dichos y sentencias, en los que el “agua” está muy presente, siendo protagonista en populares rimas. Refranes de temas meteorológicos o de salud, de crítica, escarmientos o paciencia son algunas de las temáticas recopiladas en ellos, y todos de especial significancia y grandes valores aportados oralmente a través de los siglos: En abril, aguas mil; agua que no has de beber, déjala correr; gato escaldado, del agua fría huye; cuando el río suena, agua lleva; nunca digas “de esta agua no beberé”; algo tendrá el agua cuando la bendicen; volver las aguas a su cauce; estar uno como pez en el agua; hacérsele a uno la boca agua; ahogarse en un vaso de agua; aguadores y taberneros, del agua hacen dineros; cuando tiene cerco la luna, agua segura; no es mal año por más agua; por San Vicente, toda el agua es simiente; agua por San Juan, quita vino y no da pan; agua de febrero, llena el granero; no bebas agua que no veas ni firmes carta que no leas; al enemigo, ni agua … (fuente Instituto Cervantes). Como le dijera don Quijote a su inseparable compañero Sancho Panza en uno de sus diálogos con él: "Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas".

Es también significativo, como ocurre con tantas otras, que la palabra “agua” en su compartición de raíz léxica conforma una gran familia de palabras, de términos, más o menos relacionados con el líquido elemento, que designan cualidades de aquella, y otras que definen objetos o útiles donde el agua participa o es el medio: vino aguado, leche aguada, aguacero, enjuagar, aguador, aguafiestas, aguamiel, desagüe, aguar, paraguas, aguanieve, aguardiente, aguarrás, aguafuerte, piragua. En algunos términos varía la raíz pero identificamos como de la misma familia de “agua” los conceptos: acuático, acuífero, acueducto o acuoso.

El agua nos es tan cercana, tan a mano nos coge que la usamos y a veces, las más de las veces, la abusamos, la desperdiciamos, no apreciamos cuán necesaria nos es hasta que nos falta, como ocurre con la salud. De su ahorro y aprecio damos cuenta, nos acordamos, como de Santa Bárbara cuando truena, en tiempos de sequía, de menos lluvia o cuando no funciona el motor que nos la sube al tercer piso o no la eleva el aljibe.

Pero en Cabra, en Cabra tenemos la suerte, la fortuna, la ventura, de tener agua en abundancia, de disfrutarla en sus acequias, acuíferos, albercas, aljibes, arroyos, balsas, canales, caños, cauces, charcas, escorrentías, estanques, fuentes, lagunas, manantiales, piscinas, pozos, ríos, sumideros, veneros y concordada en parajes paradisíacos como la Fuente del Río o la Fuente de las Piedras, además de Jarcas, la Nava o las muy conocidas chorreras del río Bailón.

Las generosas lluvias recientes han cambiado el paisaje de la Subbética transformando aquellos enclaves donde el agua juega un papel protagonista. Los citados parajes y otros muchos han recuperado su belleza gracias al agua caída. El parque natural de las Sierras Subbéticas, declaradas geoparque, por la naturaleza caliza de su geografía, actúa como una auténtica esponja con las precipitaciones que nos ha brindado este año la naturaleza.

Podemos decir que el agua brota en Cabra por todas partes. Las aguas que la sierra engullen en las alturas, nos las va donando poco a poco, haciendo que dispongamos de una fértil vega. No hay duda de que dada la abundancia del líquido elemento en nuestro pueblo, Cabra puede ostentar con el mayor de los merecimientos la denominación de Ciudad del Agua.

Todo lo expuesto no es por bailar el agua a nadie, claro, pues agua pasada no mueve molino, sino que mi intención es la de poner de manifiesto, (las aguas buscan los ríos) una determinada idea, más allá de la de cumplimentar una colaboración para este prestigioso medio.

Idea que no quisiera quedara en agua de borrajas ni que fuera considerada como agua pasada, pues por no realizada nunca antes, su actualización será siempre la del momento que se considere oportuna su materialización. Yo sé positivamente que todo acto en pro del municipio conlleva además de las ganas que se le pongan, (el oficio de aguador se aprende al primer viaje, valga la paremia), la apertura del correspondiente expediente de desarrollo, así que si Vds. lo quieren, ¡venga agua!:

Lejos de cachumbear
otra es mi intención:
la nominación en Cabra
de una rúa del lugar
que la llamemos “Del agua”
para así testimoniar
que esta ciudad milenaria
es fuente y manantial
de tan preciado elemento,
pues no es fábula ni cuento
que podemos presumir
de parajes donde el agua
aflora providencial
dando vida y efecto
a un lugar donde vivir
que es paraíso afecto.
 
Si la pueden atender
las personas del cabildo
es concisa petición,
de esta manera la atildo:
“Merecíase tener
en su amplio callejero
una “CALLE DEL AGUA”,
esta ciudad que es venero”.

 

Enlaces Web consultados:

http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaprovincia/espectaculo-agua-subbetica_1210123.html
https://www.google.es/search?q=CABRA+LA+CIUDAD+DEL+AGUA&ei=E3ZTW8y1AaSG5wKJwJ6ABg&start=20&sa=N&biw=1455&bih=722
https://sites.google.com/site/elcalordetusbesos/importancia-del-agua
http://aguaigualavida.blogspot.com/p/importancia-del-agua.html
http://comunidadplanetaazul.com/agua/aprende-mas-acerca-del-agua/el-agua-y-el-cuerpo-humano/
https://www.unprofesor.com/lengua-espanola/familia-de-palabras-de-agua-2102.html
https://www.ejemplosde.com/12-clases_de_espanol/1580-ejemplo_de_palabras_derivadas.html


Fotos: Jota Efe A.

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