A propósito de ... agua
Decir agua es decir vida. Es
necesaria para el hombre, los animales y las plantas. Es parte importante de la
riqueza de un lugar, de un pueblo, de un país. Si dejáramos de tomarla
moriríamos en pocos días.
Sabido
es que un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua: la encontramos en la
sangre, en la saliva, en el interior de nuestras células, en cada uno de
nuestros órganos, en nuestros tejidos e incluso en los huesos.
Pero además de agua para beber, los
seres humanos utilizamos agua en casi todas nuestras acciones: para preparar
alimentos, para lavar ropa o trastes, en el aseo personal, para el riego de
cultivos, en la cría de animales, para fabricación de productos, en la producción
de energía, etc.
Sin el agua ningún proceso vital de
intercambio con el medio, como el de la respiración y la digestión, podría
realizarse. Desempeña también un papel muy importante en la descomposición
metabólica de moléculas tan esenciales como las proteínas y los carbohidratos.
Otras funciones en las que interviene el agua consisten en lubricar las
articulaciones de los huesos, pues forma parte del fluido sinovial y equilibra
el pH del organismo.
Por
otra parte son muy variados los usos que el ser humano hace del agua a lo largo
de la historia: uso deportivo en juegos como la natación, el esquí acuático, el
buceo; uso medicinal para curar enfermedades como las aguas termales y
minerales; uso agrícola para irrigar los campos; uso industrial para funciones
como calentar, enfriar o el uso del vapor de agua o como disolvente.
Pero es que incluso en nuestra vida
cotidiana son muchos los refranes usados en las conversaciones de nuestro
día a día, frases de la sabiduría popular, basadas en la observación y en la
experiencia, dichos y sentencias, en los que el “agua” está muy presente,
siendo protagonista en populares rimas. Refranes de temas
meteorológicos o de salud, de crítica, escarmientos o paciencia son
algunas de las temáticas recopiladas en ellos, y todos de especial significancia
y grandes valores aportados oralmente a través de los siglos: En abril, aguas mil; agua que no has de
beber, déjala correr; gato escaldado, del agua fría huye; cuando el río suena,
agua lleva; nunca digas “de esta agua no beberé”; algo tendrá el agua cuando la
bendicen; volver las aguas a su cauce; estar uno como pez en el agua; hacérsele
a uno la boca agua; ahogarse en un vaso de agua; aguadores y taberneros, del
agua hacen dineros; cuando tiene cerco la luna, agua segura; no es mal año por
más agua; por San Vicente, toda el agua es simiente; agua por San Juan, quita
vino y no da pan; agua de febrero, llena el granero; no bebas agua que no veas
ni firmes carta que no leas; al enemigo, ni agua … (fuente Instituto
Cervantes). Como le dijera don Quijote a su inseparable compañero Sancho Panza en
uno de sus diálogos con él: "Paréceme, Sancho, que no hay refrán que
no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia,
madre de las ciencias todas".
Es también significativo, como
ocurre con tantas otras, que la palabra “agua” en su compartición de raíz
léxica conforma una gran familia de palabras, de términos, más o menos
relacionados con el líquido elemento, que designan cualidades de aquella, y
otras que definen objetos o útiles donde el agua participa o es el medio: vino aguado, leche aguada, aguacero,
enjuagar, aguador, aguafiestas, aguamiel, desagüe, aguar, paraguas, aguanieve,
aguardiente, aguarrás, aguafuerte, piragua. En algunos términos varía la raíz pero
identificamos como de la misma familia de “agua” los conceptos: acuático,
acuífero, acueducto o acuoso.
El agua nos es tan cercana, tan a mano nos
coge que la usamos y a veces, las más de las veces, la abusamos, la
desperdiciamos, no apreciamos cuán necesaria nos es hasta que nos falta, como
ocurre con la salud. De su ahorro y aprecio damos cuenta, nos acordamos, como
de Santa Bárbara cuando truena, en tiempos de sequía, de menos lluvia o cuando
no funciona el motor que nos la sube al tercer piso o no la eleva el aljibe.
Pero
en Cabra, en Cabra tenemos la suerte, la fortuna, la ventura, de tener agua en
abundancia, de disfrutarla en sus acequias, acuíferos, albercas, aljibes,
arroyos, balsas, canales, caños, cauces, charcas, escorrentías, estanques,
fuentes, lagunas, manantiales, piscinas, pozos, ríos, sumideros, veneros y
concordada en parajes paradisíacos como la Fuente del Río o la Fuente de las
Piedras, además de Jarcas, la Nava o las muy conocidas chorreras del río
Bailón.
Las
generosas lluvias recientes han cambiado el paisaje de la Subbética
transformando aquellos enclaves donde el agua juega un papel protagonista. Los
citados parajes y otros muchos han recuperado su belleza gracias al agua caída.
El parque natural de las Sierras Subbéticas, declaradas geoparque, por la
naturaleza caliza de su geografía, actúa como una auténtica esponja con las
precipitaciones que nos ha brindado este año la naturaleza.
Podemos
decir que el agua brota en Cabra por todas partes. Las aguas que la sierra
engullen en las alturas, nos las va donando poco a poco, haciendo que
dispongamos de una fértil vega. No hay duda de que dada la abundancia del
líquido elemento en nuestro pueblo, Cabra puede ostentar con el mayor de los
merecimientos la denominación de Ciudad del Agua.
Todo
lo expuesto no es por bailar el agua a nadie, claro, pues agua pasada no mueve
molino, sino que mi intención es la de poner de manifiesto, (las aguas buscan
los ríos) una determinada idea, más allá de la de cumplimentar una colaboración
para este prestigioso medio.
Idea
que no quisiera quedara en agua de borrajas ni que fuera considerada como agua
pasada, pues por no realizada nunca antes, su actualización será siempre la del
momento que se considere oportuna su materialización. Yo sé positivamente que
todo acto en pro del municipio conlleva además de las ganas que se le pongan,
(el oficio de aguador se aprende al primer viaje, valga la paremia), la
apertura del correspondiente expediente de desarrollo, así que si Vds. lo
quieren, ¡venga agua!:
Lejos de cachumbear
otra
es mi intención:
la
nominación en Cabra
de una rúa del lugar
que
la llamemos “Del agua”
para
así testimoniar
que
esta ciudad milenaria
es
fuente y manantial
de
tan preciado elemento,
pues
no es fábula ni cuento
que
podemos presumir
de
parajes donde el agua
aflora
providencial
dando
vida y efecto
a un
lugar donde vivir
que
es paraíso afecto.
las
personas del cabildo
es
concisa petición,
de
esta manera la atildo:
“Merecíase
tener
en su
amplio callejero
una
“CALLE DEL AGUA”,
esta ciudad que es
venero”.
Enlaces Web consultados:
http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaprovincia/espectaculo-agua-subbetica_1210123.html
https://www.google.es/search?q=CABRA+LA+CIUDAD+DEL+AGUA&ei=E3ZTW8y1AaSG5wKJwJ6ABg&start=20&sa=N&biw=1455&bih=722
https://sites.google.com/site/elcalordetusbesos/importancia-del-agua
http://aguaigualavida.blogspot.com/p/importancia-del-agua.html
http://comunidadplanetaazul.com/agua/aprende-mas-acerca-del-agua/el-agua-y-el-cuerpo-humano/
https://www.unprofesor.com/lengua-espanola/familia-de-palabras-de-agua-2102.html
https://www.ejemplosde.com/12-clases_de_espanol/1580-ejemplo_de_palabras_derivadas.html
Fotos: Jota Efe A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario