octubre 01, 2025

Ángeles Espejo Cañete

 


Septiembre es tuyo









Septiembre es tuyo, Señora,

tú y solo tú eres la Reina,

la luz en mi pecho aflora

y calma todas mis penas.

 

Cuando bajas de la Sierra

las campanas te celebran,

y en el pecho de tu pueblo

se desbordan fe y promesas.

 

Los balcones se engalanan,

las miradas se estremecen,

porque tu rostro , María,

en septiembre resplandece.

 

El viento trae a las calles

aromas dulces de flores,

y hasta el monte se inclina

para ofrecerte sus honores.

 

Yo te digo, Madre mía,

con palabras sencillas:

tú eres mi luz, mi esperanza,

mi Virgen de la dulzura.

 

Eres ternura en el aire,

consuelo en cada herida,

eres estrella que guía

y faro de mi vida.

 

Por eso, Virgen bendita,

cuando septiembre me abraza,

mi corazón solo sabe

que tu amor nunca me falta.

 

Y mientras todos te aclaman

en tu trono de pureza,

yo susurro entre mis labios:

Septiembre es tuyo, mi Reina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario