octubre 01, 2025

Francisco Salamanca Moreno



RETABLO DE SAN JUAN DE LETRÁN (3)





Una vez situada la época, el hecho de que uno de los tableros esté dedicado a la Virgen y que en la predela aparezcan los retratos de los fundadores de la capilla, se explica la deducción del equipo investigador de que encontraban en el retablo del primitivo altar mayor de la iglesia y que las figuras orantes pudieran ser las del Bachiller Antón de León y de su esposa Juana de Gálvez. 

Nosotros nos inclinamos a pensar que los retratos corresponden a Diego Fernández de Córdoba y a su esposa.

En todo caso, se trata de los retratos auténticos de dos vecinos de Cabra de hace más de cuatrocientos años, Así eran y así vestían los egabrenses del siglo XVI.

El padre Pedrosa, en sus adiciones al capítulo segundo del manuscrito de D. José del Carpio, reproduce un apunte del Archivo de la Cofradía del Rosario que dice así:

“El Ayuntamiento cedió también, porque era necesario para la construcción del convento (Santo Domingo), un cuerpo de casa que tenía un altar al que llamaban la casa o ermita de la Doctrina. Dicha casa corresponde al lugar que ocupó después la capilla de San Juan Bautista y Evangelista (S. Juan de Letrán), fundada por Diego Fernández de Córdoba, oriundo de Baena”.

En el manuscrito de Narciso García Montero que se conserva en la Biblioteca Pública de Cabra, al referirse al convento de Santo domingo, se puede leer: 

“En el sitio que compró para fundar capillas en dicho convento el regidor Diego Fernández de Córdoba por precio de quinientos ducados, la dedicó a los señores San Juan Bautista y Evangelista, como se manifiesta de su retablo, y por esa razón la titulan la (capilla) de San Juan de Letrán, asignándole dotación y el Patronato con otras pensiones que han recaído en D. Cristóbal Arias de Morales, vecino de Écija”.

Dicha casa de la doctrina ocupaba unas dos terceras partes, a contar desde la entrada, de la actual Capilla del Rosario y Sagrario.

Unas casas colindantes en la calle de Priego, y unas huertas, propiedad del Bachiller León, completaron el espacio que iba a ocupar la Iglesia y el Convento.

De modo que el retablo completo estuvo colocado en una pared que lindaba con la adyacente capilla de las Ánimas o de Jesús Nazareno, fundada por D. Juan Carrillo de Albornoz el Mayor.

Estas dos capillas fueron convertidas en una sola, con las actuales dimensiones, hacia el año 1772, para convertirse en Capilla del Rosario.

La Cofradía del Rosario había estado desde 1595 hasta 1772 en la segunda capilla de la derecha entrando a la iglesia. 

El retablo ocupaba, pues, un tabique terminado en arco de medio punto, para cerrar la bóveda de medio cañón de la capilla. Esto explica los detalles de las últimas líneas de la primera página del pliego de condiciones.

El retablo estaba formado por la predela con los retratos, dos órdenes de tres pinturas cada uno y los remates superiores.

Se deduce que el tamaño de las seis tablas centrales era el mismo porque el croquis así lo da a entender y por el hecho de que la pintura de la Asunción estuvo colocada primitivamente en el espacio superior central y la de la Transfiguración se encontraba en el hueco inferior central.

El Bautismo de San Juan, se encontraba en el espacio inferior izquierdo. Luego, sus dimensiones debieron ser las mismas de las de la Asunción y la Transfiguración.

¿Qué pasó hacia 1772 al quitarse esta capilla?

Según se desprende de la cita de García Montero, el retablo mantenía la distribución primitiva en el año 1750, fecha en que se escribió el manuscrito original.

Posteriores copias del mismo, que añaden nuevos datos, no modifican el contenido del citado párrafo.

Hemos consultado con personas de edad muy relacionadas con la parroquia de Santo Domingo y algunas de ellas recuerdan haber visto este retablo en la capilla del antiguo Hospital. Lo que no pueden asegurar es si su composición era igual o no a la actual.

Este detalle podría aclararnos el momento en que se eliminaron las tablas de San Juan Evangelista, Santo Domingo y San Jerónimo.

Con respecto a la mutilación de la tabla del Bautismo, lo que sorprende es que se haya realizado recientemente y con el único fin de adaptar el retablo a las dimensiones de su actual emplazamiento.

Los dos remates semicirculares representan a Santiago y San Francisco.

La imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, procedente de la antigua ermita de San Marcos, tenía su propia capilla en esta misma Iglesia. Su inclusión en el retablo es reciente.

Quedan por fijarse la identidad del fundador y la fecha de ejecución de la obra.

Tenemos que inclinarnos por una fecha cercana a 1558, ya que por entonces actuaba como escribano público de Cabra un Diego Fernández de Córdoba y aparece como regidor otro Diego Fernández de Córdoba.

La cesión de casas y huertas para la erección del convento de Santo Domingo se hace el 22 de mayo de 1550.

En 1548 ya nos encontramos con Diego Fernández de Córdoba como regidor de la villa de Cabra. Actúa de padrino en el bautizo de un primo del autor del Quijote. La ceremonia se celebra el 27 de marzo de 1548. La inscripción que aparece es la siguiente:

“JUAN – Se bautizó Juan, hijo de Andrés de Cervantes y de Dña. Francisca su mujer. Fueron padrinos Diego de Córdoba, Regidor, y Melchor de Córdoba y madrina Francisca de Aranda y Catalina del Castillo, mujer de Melchor de Córdoba: hizo el bautizo el padre vicario”.


CONTINUARÁ…………

 

Nota: Este firmado por Antonio Moreno es recogido por nuestro colaborador para hacerlo llegar a ustedes.

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