La Paz Mundial
La paz mundial es el
ideal de un mundo libre de guerras y violencia, donde todas las personas y
naciones conviven en respeto, justicia y armonía, y donde se garantizan
plenamente los derechos humanos. Más que la simple ausencia de conflictos
armados, implica construir sociedades justas y solidarias, abordando las causas
estructurales de la violencia y fomentando la cooperación global. El Día
Internacional de la Paz, que se celebra cada 21 de septiembre, es una
iniciativa de las Naciones Unidas para reforzar estos ideales y promover una
cultura de paz en todo el mundo.
Varias organizaciones
religiosas y seculares tienen el objetivo declarado de lograr la paz mundial
mediante el tratamiento de los derechos humanos, la tecnología, la educación,
la ingeniería, la medicina o la diplomacia, como fin de todas las formas de
lucha.
Es especialmente
relevante la diplomacia como profesión, cuyo objetivo es representar y velar
por los intereses de un Estado y de su nación en relación con otro Estado u
organismo internacional. La práctica diplomática contemporánea se puede
distinguir en cuatro formas: la diplomacia bilateral, la diplomacia ad hoc,
la diplomacia directa y la diplomacia multilateral.
Entre las diversas
ideologías políticas, León Trotski, teórico marxista, asumió que una revolución
mundial del proletariado sería el camino hacia la paz. La teoría de la paz
democrática, aunque controvertida, sostiene que existe una fuerte evidencia
empírica de que las democracias nunca o rara vez libran guerras entre ellas;
sin embargo, históricamente han existido conflictos entre países democráticos.
Actualmente, la teoría
que más se ajusta a nuestro contexto es la de la “destrucción mutua asegurada”,
una doctrina de estrategia militar en la cual el uso a gran escala de armas
nucleares por parte de dos bandos enfrentados resultaría en la destrucción de
ambos beligerantes. Incluso los defensores de esta teoría argumentan que el
aumento de la letalidad de la guerra llega hasta el punto en que ya no ofrece
la posibilidad de una ganancia neta para ninguno de los bandos, haciendo la
guerra inútil.
Muchos budistas creen que la paz mundial solo puede lograrse si primero establecemos la paz en nuestras mentes. La idea es que la ira y otros estados mentales negativos son la causa de guerras y conflictos. Según esta visión, las personas pueden vivir en paz y armonía únicamente si abandonan las emociones negativas, como la ira, y cultivan emociones positivas, como el amor y la compasión.
El ideal cristiano
básico sostiene que la paz solo puede venir por la Palabra y el amor a Dios, lo
que se refleja en la vida de Cristo:
“La paz os dejo, mi
paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni
tenga miedo.” (Juan 14:27).
Esto puede interpretarse como la promesa de que, en la tierra, el resultado humano, político y material será que “la nación no levantará espada contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. Muchos cristianos creen que esta promesa se cumplirá en la “Nueva Tierra”, mencionada en el Apocalipsis 21.
No hay comentarios:
Publicar un comentario